El papel de los padres en el aprendizaje de hábitos saludables. El ejemplo es clave en la educación de nuestros hijos, pues se convertirá en la mejor herramienta para conseguir que adquieran hábitos y rutinas positivas relacionados con la higiene, la alimentación y la vida saludable, que después trasladarán sin problemas a su etapa adulta.
Todo padre sabe que su ejemplo es muy importante a la hora de transmitir valores. Virtudes como la fortaleza, la prudencia, la justicia, la templanza, la capacidad de esfuerzo y sacrificio, generosidad, la constancia. Todo aquello que se incorpore de temprana edad serán pilares para una vida adulta.
Los niños aprenden copiando, imitando a los adultos más cercanos. Por eso debemos ser conscientes y responsables de aquello que le estamos mostrando para que nos imiten.
Sin duda ser referente es una gran responsabilidad que nos debería centrar en nuestras conductas, acciones y elecciones. Cuando veo un niño sedentario o con problemas de alimentación, lo primero que hago es mirar al padre que se queja de la conducta del niño y le pregunto cómo se relaciona con la actividad física y la alimentación.
Porque generalmente toda la familia mantiene el mismo estilo y el niño no tiene muchas opciones sólo aquello que le ofrecen sus padres.
No podemos querer lo que no conocemos, como adultos es nuestra tarea mostrar deportes, disciplinas, generar espacios y momentos para los juegos, movimiento, para experimentar y acompañarlos brindándoles confianza y seguridad.
Buscar generar nuevos hábitos puede ser un pequeño esfuerzo al principio, pero la clave es sin duda encontrar aquello que por medio del juego y diversión se convierta en el mejor momento del día. Donde podrá compartir con pares un momento de recreación y movimiento.
Hacer actividad física en familia también es una opción positiva para el grupo familiar, donde compartir y disfrutar de un momento especial juntos puede ser muy divertido y una manera de hacer algo diferente.
La onda expansiva del bienestar puede ser para toda la familia, sólo hay que empezar con pequeñas incorporaciones que serán positivas para todo el grupo familiar.