Víctimas de abuso sexual cometidos por sacerdotes escracharon este martes al cura Raúl Sidders cuando declaraba en el edificio de los tribunales penales de La Plata.
Sidders, a quien los alumnos del Colegio San Vicente de Paúl llamaban en secreto “El frasquito”, porque los obligaba a masturbarse para guardarse su semen en un frasco, se entregó hoy ante el fiscal Alvaro Garganta, quien lo indaga en estos momentos.
Víctimas de abuso eclesiástico integrantes de las organizaciones Iglesia Sin Abuso (ISA Derechos Humanos) y de Platenses Unidas contra el Abuso Sexual Infantil, se concentraron en las puertas de los tribunales para hacer oír su pedido de justicia para las víctimas de Sidders.
Además, las víctimas empapelaron las rejas del edificio judicial con fotos de Sidders y otros curas denunciados por abuso.
“Estamos muy agradecidas al fiscal Álvaro Garganta y al juez Agustín Crispo porque actuaron muy rápido, estamos agradecidas a la gente que nos creyó y ayudó a visibilizar esta denuncia contra Sidders”, dijo a Télam Julieta Añazco, víctima de abuso eclesiástico por parte del sacerdote Héctor Giménez y madre de un exalumno del colegio donde cometió los abusos Sidders.
Añazco remarcó que “esperamos que Sidders cumpla prisión efectiva, sin privilegios”.
Fuente: agencia de noticias Télam