Técnicos de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNaM, que participan del Proyecto Estudio de las Comunidades Planctónicas y Bentónicas, advirtieron altos registros de cianobacterias (algas) en las distintas tomas de agua, que serían provenientes de la alta cuenca de Brasil y Paraguay, en comparación con el relevamiento de septiembre pasado. Esta información fue remitida a la Entidad Binacional Yacyretá (EBY).
“En el muestreo realizado en noviembre se registró un aumento de la densidad de cianobacterias con respecto a la campaña anterior (septiembre) en la mayoría de las estaciones analizadas, en algunos sitios se observaron floraciones visibles a simple vista que provocaron un cambio de color en el agua, siendo más intensas en los subembalses Yacarey e Itaembé”, indicaron en el informe técnico que tomó estado público ayer.
En la última observación, se determinó que la especie dominante es la Microcystis spp. Desde la comuna posadeña también se realizaron muestreos en la costa del Paraná sobre la capital misionera.
“La presencia masiva de cianobacterias supone un problema para el proceso de potabilización, ya que obstruyen y colmatan los filtros y complican el proceso. En muchas ocasiones, aparte de la producción de toxinas, confieren olores y sabores desagradables al agua por la producción de sustancias como la geosmina”, se advirtió al respecto.
“En las estaciones del cuerpo principal del embalse, las mayores abundancias de cianobacterias se registraron en la EI-4, El-10 y Bahía Santa María, estando en un nivel de alerta I, de acuerdo a la OMS, con una probabilidad de riesgo moderado de efectos nocivos sobre la salud por el agua destinada al consumo, y riesgo de bajo a moderado a nivel recreativo”, detallaron en el informe de la Facultad.
“En el subembalse Yacarey se registró la densidad de Cianobacterias potencialmente tóxicas más elevada con valores cercanos a las 100.000 cél/ml, estando en un nivel de alerta II, de acuerdo a la OMS, con una probabilidad de riesgo alto de efectos nocivos sobre la salud por el agua destinada al consumo, y riesgo de moderado a alto a nivel recreativo”, agregaron.
Algunas en Misiones
El informe del Estudio de las Comunidades Planctónicas y Bentónicas indicó que en la zona de la toma de agua de la ciudad de Puerto Rico se registró “un valor elevado de 18.400 cél/ml. En la ciudad de Posadas se observó un aumento de la concentración de cianobacterias potencialmente tóxicas con respecto al mes anterior (2.400 cél/ml) alcanzando 14.040 cél/ml, con riesgo moderado para la salud en el agua destinada al consumo humano si no es tratada convenientemente”.
Por esta razón, sostuvieron que “es recomendable el muestreo semanal de cianobacterias en los puntos de captación de agua y el correspondiente análisis de toxinas si las condiciones actuales persisten en el tiempo”.
En la estación ubicada en Puerto Libertad (EI-0) “se registró una concentración de células de cianobacterias de 9.750 cél/ml, lo que indica que todo el río Paraná, aguas abajo de Itaipú, tiene densidades importantes de estas algas, las cuales pueden aumentar rápidamente si se dan las condiciones ambientales propicias para su desarrollo”.
En este caso también “Se sugiere que la información sobre los efectos de las cianobacterias con referencia a la salud en el agua destinada al consumo y para los usuarios de aguas recreativas, sea difundida a través de diferentes medios de comunicación y folletos específicos, los cuales contendrán información referente a las floraciones de algas tóxicas, los posibles efectos sobre la salud y medidas de protección recomendadas”.
Recomendaciones
Como medidas de precaución en áreas recreativas se recomienda “evitar las áreas con concentraciones de algas visibles, espumas, natas de color verde en el agua y en la orilla o margen del río”.
También “el contacto directo con la floración y la ingesta por vía oral tiene riesgos apreciables sobre la salud, irritación en la piel y mucosas, alergias, náuseas, vómitos, problemas gastrointestinales”.
A su vez, “en la playa evitar que los niños se sienten o jueguen en la orilla donde se acumulan las algas. Al salir del agua se recomienda una ducha o lavado para eliminar cualquier resto de algas que pudieran quedar adheridas”.