La mayoría de las jurisdicciones envió a sus gobernadores a excepto de tres, que dijeron presente a través de sus vicegobernadores. El único ausente fue el jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, en medio de la puja por la coparticipación.
Acompañaron a Alberto Fernández en el Museo del Bicentenario (y en la foto que acompaña esta nota) los gobernadores de Buenos Aires (Axel Kicillof), Catamarca (Raúl Jalil), Chaco (Jorge Capitanich), Chubut (Mariano Arcioni), Corrientes (Gustavo Valdés), Entre Ríos (Gustavo Bordet), La Rioja (Ricardo Quintela), Mendoza (Rodolfo Suárez), Misiones (Oscar Herrera Ahuad), Neuquén (Omar Gutiérrez), Río Negro (Arabela Carreras), Salta (Gustavo Sáenz), San Juan (Sergio Uñac), Formosa (Gildo Insfrán), Santiago del Estero (Gerardo Zamora), Tierra del Fuego (Gustavo Melella), Tucumán (Juan Manzur) y La Pampa (Sergio Ziliotto).
Estuvieron los vicegobernadores Córdoba (Manuel Calvo), Santa Cruz (Eugenio Salvador Quiroga) y Santa Fe (Alejandra Rodenas).
Ante los mandatarios, Fernández aseguró que “el vértigo nos hace perder de vista lo que estamos haciendo, no hemos tenido tiempo de mirar para atrás y decir ‘¿qué hicimos?’. Me asombra lo que fuimos capaces de hacer entre todos, con nuestras diferencias, afrontamos algo para lo que nunca nos habíamos preparado, gobernar lo desconocido”.
“Debimos enfrentar no un problema económico de Argentina, sino un mundo que se dio vuelta, y lo hicimos entre todos. Fuimos capaces de tapar agujeros sin hacer nuevos. Llegamos hasta aquí, el mejor corolario, este acuerdo habla de la responsabilidad que tenemos que tener para seguir adelante, la responsabilidad de cómo vamos a crecer”, destacó el Presidente.
En tanto, celebró que tras nueve meses de pandemia, “la industria automotriz creció respecto de noviembre del año pasado, llevamos tres meses consecutivos donde la recaudación crece por encima de la inflación. Tenemos la oportunidad de cambiar este país, depende de nosotros y no de otros, y ese modo no es volver a la normalidad, porque eso era horrible, no quiero más esa normalidad, quiero una normalidad más justa, donde todos crezcamos, no donde millones padezcan”.
“No es mi decisión, es de todos, tengamos presente la oportunidad que tenemos de hacer las cosas bien de una vez y para siempre”, concluyó.
Ese consenso fue suspendido el 17 de diciembre de 2019, a pocos días de asumir el Frente de Todos. En ese momento, se firmó un acuerdo transitorio, hasta el 31 de diciembre de 2020, bajo el argumento de que “nuestro país atraviesa una grave crisis económica que impacta especialmente en los estratos más bajos de la sociedad”, con un PBI que durante la gestión macrista se contrajo “más de 5% y el producto per cápita 8%”, sumados la devaluación, el incremento de la pobreza, de la tasa de desocupación y ante “la sostenibilidad de la producción, que se encuentra seriamente comprometida”, junto al “peso de la deuda pública”, y se dispuso la reducción progresiva de impuestos dispuesta en el 2017.
En el texto del nuevo consenso fiscal se especifica que “ante una depresión de la economía nacional que provocó el aumento significativo de la vulnerabilidad económica y social de vastos sectores de la población”, más la ampliación de “la emergencia pública en materia sanitaria en virtud de la pandemia declarada por la OMS”, que redujo “la actividad económica con inevitable impacto en los niveles de recaudación” y ante la necesidad de “contar con recursos fiscales para la atención de una creciente demanda social para contener a los sectores más vulnerables de la población”, junto con la decisión de “definir una estrategia para el endeudamiento responsable de las provincias”, se dispone entre otras cuestiones:
• Que las provincias adhieran en el transcurso del 2021 al Registro Único Tributario administrado por la AFIP para todos los contribuyentes adheridos en Convenio Multilateral.
• Que la reasignación de recursos en transferencia de competencias (por ejemplo, de la policía de la Nación a la Ciudad) se implemente a través de fondos del Tesoro Nacional y no de recursos de la coparticipación federal.
• Que se prorrogue por otro año más, hasta el 31 de diciembre de 2021, la reducción progresiva de impuestos.
• Que no podrá incrementarse el stock de deuda en moneda extranjera, salvo en el caso de líneas de financiamiento con organismos bilaterales o multilaterales.
• Que no se podrán iniciar en el próximo año procesos judiciales y deberán suspenderse por un año los ya iniciados.
• En cambio, no se hizo figurar la exención del impuesto de IIBB a títulos, bonos, letras y certificados, por pedido de varias provincias que ya lo están cobrando.
Satisfacción
El ministro de Interior, Eduardo De Pedro, expresó hoy su satisfacción por la firma del Consenso Fiscal 2020 y destacó que firmaron el acuerdo “todos” los gobernadores sin importar su pertenencia política, cumpliendo con “la instrucción del presidente” Alberto Fernández, y “con espíritu de unidad y federalismo”.
“Hemos encarado un año muy difícil en materia financiera y económica y vimos cómo bajó la recaudación en mayo y junio, pero con diálogo fuimos encontrando soluciones concretas”, dijo De Pedro en el acto que se desarrolló en el Museo del Bicentenario con la presencia del presidente Alberto Fernández, gobernadores y gobernadoras, funcionarios y legisladores.
Firmaron el Consenso Fiscal 2020 el jefe de Estado y gobernadores y gobernadoras de 21 provincias, dado que San Luis y La Pampa expresaron su apoyo pero no firmaron porque no habían adherido al pacto fiscal anterior, y la ciudad de Buenos Aires se negó a hacerlo.
De Pedro destacó el “espíritu de unidad” que primó cuando se fueron “resolviendo los problemas de la pandemia, en forma articulada entre Nación y provincias”, y que también lo hizo ahora, para la firma de este compromiso fiscal.
Con los gobernadores presentes en la Casa Rosada y con el Presidente encabezando el acto, el funcionario reivindicó el objetivo del Gobierno nacional de “construir una Argentina federal” y de “trabajar con todos” los mandatarios provinciales, “del partido que sea”.
Asumió también que la pandemia de coronavirus “cristalizó y dejó ver parte de los problemas estructurarles de la Argentina”, como “la concentración poblacional alrededor del puerto de la Ciudad de Buenos Aires”, y ratificó el compromiso del Gobierno de “hacer obras para que Argentina deje de ser un país unipolar” y se convierta en “multipolar”, para que quienes nacen en un lugar puedan desarrollarse allí.
De Pedro asumió que para conseguir esa meta, es necesario “priorizar y generar obras de infraestructura, energéticas y de agua”, que generen “igualdad de condiciones” entre todas las provincias para que se beneficien sus poblaciones y para que “las industrias sean competitivas en cualquier lugar”.
“El federalismo para nosotros es empleo genuino, genera felicidad, dignidad, y une, y con ese objetivo vamos a trabajar desde el Estado nacional”.
Fuente: Agencia de Noticias Télam