Este jueves, coincidiendo con el Día Internacional de los Derechos Humanos, y luego de 44 años, restituyeron los restos de los militantes misioneros Arturo Franzen y Manuel Parodi Ocampo, asesinados en la Masacre de Margarita Belén (Chaco) en 1976.
Tanto Franzen como Ocampo Parodi estuvieron sepultados con identidades cambiadas durante décadas.
El acto de restitución inició a las 10 de la mañana en el cementerio La Piedad de Posadas con el acompañamiento de los familiares de Franzen y Parodi, la CTA Autónoma de Misiones, y sus gremios de base ATE, UTEM, organizaciones de derechos humanos y feministas en el marco de la larga lucha por Memoria, Verdad y Justicia.

La jueza federal de Chaco, Zunilda Niremperger, indicó en la ceremonia realizada en La Piedad, con alrededor de cien personas, que “en principio se van a encontrar dos urnas, según la información que se encuentra en el expediente, una pertenece al padre de Franzen, y la otra urna, tendría los restos de Parodi Ocampo, que van a ser trasladados al otro cementerio (Tierra de Paz)”.
Asimismo señaló que “luego serían trasladados los restos de Franzen, que estarían en la tumba de Parodi Ocampo, a este lugar (por el cementerio La Piedad)”.
Además explicó que “ordené con anterioridad que se vaya comenzando la excavación, pero las autoridades municipales prefirieron que estemos todos presentes para que no haya ningún tipo de inconveniente y los familiares también puedan asistir a este proceso”.
“De mi parte agradezco a todos los que están acá, a la prensa, a las autoridades municipales que nos permitieron realizar la medida, al Juzgado Federal de la doctora Skanata, que posibilitó también que esto se lleve adelante, y nos pareció muy importante no solo para las familias sino para toda la sociedad”, dijo Niremperger.
Por otro lado también destacó que “es un acto elemental porque vemos en esta confusión de restos humanos, la falta de personificación que hubo y de desconocimiento por parte del Estado, previo a todas las personas, como también después cuando confundieron los cuerpos, dándole un cuerpo a la familia equivocada”. Y subrayó que “se trata de corregir hoy desde el lugar que cada uno ocupamos” y “buscar paz para las almas de quienes desaparecieron pero también para los familiares“.