Las letras misioneras vuelven a ser protagonistas de una historia cargada de misterio y suspenso, en la que sus personajes de tintes regionalistas cobran vida y se adueñan de cada uno de sus lectores.
Es por eso que mañana a las 19, la editorial “Contexto” y la librería “Tras los pasos” presentan virtualmente (por Facebook en las páginas de librerías Contexto y Tras los pasos) “Andrés vuelve”, el nuevo libro del escritor posadeño Osvaldo Mazal, que contará en esta oportunidad con la participación de los escritores chaqueños Francisco “Tete” Romero y Juan Basterra y los misioneros Santiago Morales y Carolina Repetto.
Esta novela integra la colección de narrativa del nordeste denominada “La tierra sin mal”, que junto a “Andrés vuelve” incluye hasta ahora otros cinco títulos: “Víspera negra”, de José Ceballos, “Mamá quiere ver las rosas”, de Patricia Severín, “Crímenes de aldea” de Orlando Van Bredam, “Oler la tempestad” de Francisco “Tete” Romero, y “La polio” de Miguel Molfino.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, el escritor Osvaldo Mazal contó que se trata de una obra donde aparecen personajes históricos “deformados” en una ficción que guardan una tradición anarquista que “después llega a la actualidad con un artista conceptual que va haciendo una instalación artística, que a su vez, se trata de una cosa conspirativa, como una red que intentaba meterse en todos los ámbitos de la provincia y en cierta forma no sólo mostrar algo artísticamente sino incidir en lo que sucede en la actualidad. Entonces el que creó esa instalación es asesinado y esta novela es una investigación de ese asesinato”, contó el autor.
Allí aparecen los nombres de reconocidas figuras de la historia de la región, quienes protagonizan hechos que “no es que respeta las características exactas de los personajes, sino que ficcionaliza sobre eso”, explicó.
Con respecto a su actividad literaria en este marco de la pandemia, Mazal recordó que en el verano pasado, retomó la realización de una novela, que luego se vio interrumpida cuando su hija quedó varada en Indonesia debido a la cancelación de vuelos que no permitían su repatriación y “no pude seguir mi novela, pero luego volvió, retomé mi trabajo y pude terminar mi libro”.
Al respecto, el escritor comentó que actualmente se encuentra escribiendo cuentos más cortos tipo narraciones o ensayos, donde confronta con frecuencia alguna teoría confrontada con una experiencia personal, y es así que “fue productiva la pandemia para mí, no me puedo quejar. Estoy cómodo en mi casa y no fundido como debe estar medio país, pude sobrevivir y hacer estas cosas”, finalizó.
Sobre el libro
“Andrés Vuelve” es un policial anti-histórico que se va escribiendo mientras los hechos suceden. Diego Pessoa construye esta novela para convencer a su anciana madre de que el género novelesco no está muerto. Para eso, junto al woodyallenesco detective Dashiell Caballero y su cerebral pareja, LaGata Christie, investiga el asesinato de su amigo Danilo, y otras muertes.
En el camino brotan diversas escrituras de las que Diego se apropia, y saltan a la superficie una inmensa instalación artístico-política y una historia de doscientos años de tradición anarquista, entremezclada con los fantasmas de José Gervasio Artigas, Horacio Quiroga, Macedonio Fernández y Mijail Bakunin. Y de Andresito Guacurarí, prócer máximo de Misiones, que vaga entre Siberia y Asunción.
Desde allí vuelve al presente en estatuillas y estatuas proliferantes. A una provincia repleta de señores feudales y surcada por homeopáticos y buchones, artistas frenéticos y viejos torturadores, matusalenes babosos y espectros de teutones hitlerianos, bacantes y prostitutas, mientras la revolución parece una larva que empuja en las intrincadas e invisibles redes de los subsuelos.