Diego Maradona tenía un tesoro oculto debajo de la cama, en una humilde caja de zapatillas, según confirma Mauricio D’Alessandro, abogado de Matías Morla, apoderado del astro hasta el día de su fallecimiento. Esta caja contenía las pertenencias más íntimas y preciadas del Diez.
El letrado de Morla aseguró que ‘Monona’, la cocinera, era la única a la que Maradona le había confiado la existencia de esa caja. Allí se guardaban los objetos más valiosos para el ídolo, incluso aquellos que no iban a parar a una de las dos cajas fuerte convencionales que había en la casa.
Según el testimonio, tras la muerte de Maradona, Monona fue al dormitorio y se llevó la caja. Su propósito era cumplir con la voluntad de Diego, que la había asignado como la persona que debía hacerse cargo del ‘cofre’ si algo le ocurría.
“Cuando se llevan el cuerpo (de Maradona), Monona seguía con la caja. De golpe se empiezan a ir todos y quedan familiares de los más íntimos. Y a uno ella le da la caja. Esa persona se lleva la caja”, concluyó D’Alessandro. Para el letrado, el especial cuidado que tenía por el contenido del recipiente corrobora que el ex DT “estaba lúcido”.
En la casa que habitaba en Brandsen, cerca de Estancia Chica, predio de entrenamiento de Gimnasia La Plata, el ex enganche tenía una caja fuerte amplia, más allá de que sus efectos personales los tenía en su mesita de luz. Para el momento de la mudanza forzada a zona Norte, tras la operación por un hematoma en la cabeza, “le encargaron a Verónica Ojeda que comprara dos cajas fuertes y compró una. Diego, desconfiado con las cosas que más quería, agarró una caja de zapatillas de la marca de las tres tiras y las puso abajo de la cama. Como no salía, y estaba deprimido, la tenía ahí abajo”, reveló D’Alessandro.
Al parecer, entre los objetos más importantes se pueden contar varios relojes de la marca Hublot, con la que tenía un contrato publicitario, la cartera y varias cadenas de oro. La duda es si allí también estaba la joya más amada del astro, el “famoso anillo de los 300.000 dólares” que le regalaron cuando asumió como “presidente del fútbol del Dínamo Brest de Bielorrusia.
Por lo pronto, las joyas y relojes de Maradona se encontraban registrados, por lo que deberían ingresar en la sucesión. Este jueves se desarrollará el primer encuentro entre Sebastián Baglietto, el administrador de la herencia, el citado Morla y la contadora Andrea Trimarchi.
Los representantes legales de los herederos se reunieron con el juzgado que entiende en la sucesión y propusieron a Baglietto, el nombre que contó con mayor consenso entre los cinco hijos reconocidos hasta el momento (Dalma Gianinna, Jana, Diego junior y Dieguito Fernando; pero hay al menos dos demandas por paternidad en proceso), aunque la elección, no dejó a todos conformes.
En el cónclave, quienes gestionaban el día a día de Diego deberán poner sobre la mesa la documentación respecto de las cuentas bancarias, contratos y bienes que disponía el fantasista hasta el mediodía de su deceso.
Fuente: Telefe Noticias e Infobae.