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La “pandemia” de disolución de parejas durante el aislamiento obligatorio por el COVID-19 no se tradujo en divorcios legales porque la mayoría de las parejas lo deja para una etapa posterior. Sin embargo, los conflictos que derivan en esas separaciones de hecho, por lo general, sí llegan a las salas de mediación para determinar con la ayuda de un tercero, el acuerdo por Alimentos y Régimen de Comunicación y Contacto.
“Lo que palpamos con los colegas es que hemos recibido muchas más consultas este año respecto de esta cuestión, que en años anteriores en similar fecha. Evidentemente el tiempo de cuarentena influyó. Si bien, en el caso de Misiones el aislamiento obligatorio no fue tan prolongado, como en otros lugares, sí ha hecho que afloren desacuerdos en las parejas“, dijo a PRIMERA EDICIÓN el presidente del colegio de Abogados, Fernando Orbe consultado al respecto.
De acuerdo con Orbe, las consultas han crecido casi en el orden del 80% con relación a 2019, durante la misma altura del año, pero menos de la mitad de esas consultas avanzan en el proceso legal de la disolución del vínculo.
“Poner los papeles en orden queda para una etapa posterior”, aseguró.
“El hecho de que la pandemia haya propiciado un aumento de los conflictos familiares no se tradujo directamente en el inicio de procesos legales. Por supuesto que al haber más conflictos van a haber más divorcios, pero no son cuestiones inmediatas ni matemáticas”, insistió.
“Noto que los misioneros no toman la previsión de disolver pronto legalmente el vínculo, en la mayoría de los casos ocurre mucho tiempo después. Por otro lado, lo que más se requiere es asistencia legal por alimentos y régimen de comunicación y contacto”, remarcó Orbe.
De acuerdo a la experiencia del titular del Colegio de Abogados, sigue ocurriendo más o menos lo mismo que antes de la pandemia y es que la gente que se separa, no prevé hacerlo legalmente.
El factor económico
De acuerdo al análisis del presidente del Colegio de Abogados de la provincia, el factor económico influye y mucho para que la disolución no se legalice.
“Un divorcio tiene un mínimo de honorarios que son tres salarios mínimos vital y móvil, que desde diciembre de este año la cifra de un salario es de 20.588 pesos, y el total supera los 60 mil pesos”.
“A la hora que se concrete el proceso de divorcio es todo un dato”.
“No obstante, la gente se separa y no prevé las consecuencias de lo que significa esa separación y no prevé que seguir con el vínculo legal, aunque esté disuelto es una complicación y que en algún momento lo tiene que resolver”.
Mediación a distancia
Un total de 715 mediaciones llevó adelante el CEJUME entre los meses de mayo a noviembre. Por otra parte, de acuerdo a un informe de ese Centro de Mediación, debido al contexto de pandemia a la fecha ingresaron un total de 17 casos para la gestión de mediación a distancia con otras jurisdicciones del país.
Comparativamente, en todo 2019, el Centro de Mediación Judicial intervino en 1204 casos. Ocurrió que, este año, después de la feria que concluyó en febrero, llegó marzo con el decreto de aislamiento, recién en mayo se pudo retomar.
El director del CEJUME, José Luis Montoto, coincidió con Orbe respecto al atípico año, marcado por la disolución de parejas durante el aislamiento y el distanciamiento social.
Todo ello, como efecto colateral, marcó un desafío para el CEJUME a fin de encontrar un protocolo para ofrecer la mediación a distancia.
Si bien, desde 2014 el Centro tenía un programa de mediación remota para casos extra provinciales, se tuvo que mudar todo el sistema para atender estos conflictos dentro de la provincia.
“Al tener la experiencia de trabajo remoto para atender casos en otras jurisdicciones, la volcamos para armar un proceso para insertarlo al sistema que ya tiene el Poder Judicial en Misiones y en este momento nosotros podemos hacer todas las mediaciones desde el inicio del proceso hasta la homologación de la sentencia, de forma remota”, sostuvo.
Asimismo, explicó que había que superar la barrera tecnológica, que, aunque se piensa que está masificado el uso del celular, no todos podían mediar de esa forma por eso se habilitó un mecanismo para hacerlo de forma presencial, con tres salas dispuestas para ese fin de tal manera que todos los involucrados pudieran cumplir con el distanciamiento.
Cómo actúan mujeres y hombres
Lo primero que las personas hacen cuando se separan es tratar de arreglar la cuestión monetaria. Y generalmente avanzan en ello las mujeres que son quienes quedan a cargo de los hijos. De hecho, en el 90% de los casos es la mujer quien queda con la tenencia y lo primero que hace es ver la cuestión de Alimento y el Régimen Contacto.
“También es muy común que quien se vaya del hogar conyugal sea el hombre, que son datos objetivos que podemos brindar porque se da en la gran mayoría de los casos”, dijo en tanto, el presidente del Colegio de Abogados, Fernando Orbe.
“Cuando la cuestión ya es una realidad que no tiene vuelta atrás. Es más frecuente que el divorcio se inicie por los bienes”, dijo.