El Grupo de Lucha Conjunta contra el Narcotráfico del Noreste Argentino (GOC-NEA), asestó un nuevo golpe al narcotráfico al capturar a dos supuestos integrantes de una banda dedicada al acopio y distribuición de drogas, según fuentes del caso.
Fue ayer a la madrugada en el Mercado Central de esta capital, donde fue detenida una pareja, que al parecer y como presunta fachada atienden un negocio de venta de frutas y verduras en dicho predio, ubicado en la zona de Miguel Lanús.
Fue en el marco de un allanamiento ordenado por el Juzgado Federal de Posadas, y que fue la continuidad del operativo donde se decomisó más de tres toneladas de marihuana.
Tras la captura del hombre y la mujer, los efectivos procedieron a realizar otros dos allanamientos, una en la vivienda de los implicados y el restante en un predio que sería de su propiedad.
En el inmueble incautaron dinero, que sumado a otra cantidad hallada en el puesto de venta del Mercado Central dio un total de casi 2 millones de pesos. Además, se decomisaron dos camionetas Toyota, celulares y numerosas documentaciones, que son de interés para la causa.
Punta de ovillo
Documentos e indicios hallados en el mencionado procedimiento llevado a cabo en la tarde del martes 15 de diciembre pasado en el barrio San Lucas, al sur de la capital provincial habrían sido la punta de ovillo para llegar a la pareja capturada ayer.
Ese día se decomisó un container cargado con 243 bultos de marihuana que arrojó un peso de 3.415 kilogramos. En la escena se obtuvieron, entre otros elementos, documentaciones claves que apuntaron a los sospechosos. Además, en esa ocasión y tal como publicó PRIMERA EDICIÓN fueron detenidas otras dos personas que custodiaban el container y secuestraron una camioneta con la que se cree movieron parte de la carga.
Dicho lugar, que tenía como fachada un corralón o taller de carpintería, era en realidad un centro de acopio de ladrillos de marihuana prensada.
No se descartan más allanamientos o detenciones en los próximos días, teniendo en cuenta que se cree que los sospechosos forman parte de uno de los tantos engranajes de una supuesta organización delictiva dedicada al tráfico de cannabis sativa hacia centros de mayor demanda y consumo del país.