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Los sospechosos de ultimar de al menos dos disparos con una pistola semiautomática calibre 22 a Báez, se notificaron de su defensor oficial y ambos no declararon. Fueron imputados por el delito de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego y robo” ya que según fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN hay suficientes elementos en la causa para señalarlos como sospechosos de que además de matar a Báez, le sustrajeron 500 pesos y una pequeña cantidad de cocaína que la víctima compró en el barrio San Lorenzo.
En este contexto, ayer fue detenido un tercer involucrado en la causa, quien sería apuntado como encubridor, ya que se presume que fue el que vendió la droga Báez y a la hora de ser consultado por efectivos de la policía, no quiso aportar datos. Tiene 30 años y domicilio en A-4.
Los investigadores de la Dirección Homicidios llegaron a él por testimonios de un joven que aparentemente estuvo con la víctima al momento de ir a comprar estupefacientes pero a la hora del ataque, supuestamente ya se había retirado.
Báez fue asesinado de dos disparos durante la madrugada del lunes en el barrio A-4 cuando lo hallaron vecinos tendido a unas pocas cuadras de la Unidad Regional X en la zona Sur de la capital misionera.
Las pericias en el arma secuestrada en la vivienda de uno de los sospechosos, el menor de ellos, arrojaron coincidencias con los impactos que presentaba el cuerpo, uno en el pecho cerca del corazón y el otro en el muslo izquierdo. También con las cuatro vainas servidas que los investigadores recogieron de la escena del crimen.
Las principales detenciones estuvieron a cargo de uniformados de la Dirección de Homicidios quienes trabajan en el caso con el juzgado actualmente de turno, a cargo del mencionado Verón.