El hecho tuvo lugar en la jornada de hoy en un domicilio ubicado en la Colonia Tacuara; y hasta ese lugar fueron los efectivos de la comisaría de Gobernador Roca, junto con Bomberos Voluntarios de la localidad para resguardar a un cachorro de Jaguarundí que merodeaba dicho domiclio.
Los efectivos se alejaron unos 35 kilómetros del casco urbano, tras recibir el llamado de una familia que encontró en su propiedad a este ejemplar de jaguarundi, al parecer muy pequeño (cachorro).
Tras atraparlo se resguardó al animal salvaje y se lo trasladó hasta el cuartel de los Bomberos, donde personal de Ecología lo trasladará hasta una Reserva natural.
A tener en cuenta
El yaguarundí o gato moro (Herpailurus yagouaroundi), conocido como jaguarundi, jaju, onza, leoncillo o león breñero, es una especie perteneciente a la familia Felidae. El macho mide entre 62 y 83 cm y la hembra entre 43 y 66 cm. Su peso corporal va de 3.5 a 6.5 kg. Su cuerpo es largo y esbelto con miembros cortos y cola larga.
La cabeza es pequeña y plana con orejas también pequeñas y redondeadas. 4 Pelaje corto y áspero, que va de pardo a negro uniforme. 1 Los pelos tienden a ser claros en la base y en la punta dando apariencia entre-cana. Carece de manchas o líneas.
Se distribuye desde México y Centroamérica hasta el centro de Argentina.
En nuestro país
Su distribución geográfica ocupa, al menos parcialmente, todas las provincias al norte de Río Negro y en informes recientes han dado cuenta que el jaguarundí es mucho menos abundante de lo que se creía con anterioridad, con tamaños de poblaciones intrínsecamente más pequeños que necesitan ser analizados para tomar medidas sobre su estado de conservación. Si bien esta especie podría estar ya casi amenazada, todavía no hay suficiente información para arribar a esa conclusión.
Actualmente en la mayor parte de su área de distribución (incluida Argentina) es una especie protegida y su caza es ilegal. Aunque su piel no tiene valor en el mercado peletero, se lo suele cazar por atacar aves de corral.
El principal impacto negativo en la población de yaguarundí sería la destrucción y fragmentación de su hábitat (incluyendo la conversión a gran escala de las tierras agrícolas) y el agotamiento de los recursos alimenticios.
En nuestro país, si bien es una especie que se observa con cierta frecuencia, esto podría deberse a sus hábitos diurnos y a su posible preferencia por ambientes de borde (caminos y ambientes riparios) frecuentemente transitados por personas y no a una gran abundancia.
Su abundancia local sería menor a la de otros felinos sinpátricos, por tanto sería necesario contar con un mayor números de estimaciones poblacionales para establecer adecuadamente su estado de conservación.
Se puede encontrar en áreas protegidas de Buenos Aires, Catamarca, Chaco, Córdoba, Corrientes, Entre Rios, Formosa, Jujuy, La Pampa, La Rioja, Mendoza, Misiones, Neuquén, Rio Negro, Salta, San Juan, San Luis, Santa Fe, Santiago del Estero y Tucumán.