El primer paso a la vida en abundancia es ser capaces de expresar gratitud, no realizar esta bendita acción se puede convertir en un obstáculo en el camino que nos lleva hacia la abundancia.
La gratitud es la llave con la que podemos abrir la puerta cerrada de la conciencia despejando el camino para recibir toda la opulencia divina que nos merecemos.
Hay muchas maneras de atraer y lograr una vida plena, pero una de las expresiones más poderosas es la gratitud, como un método para alcanzar más rápido nuestra meta.
Hay principios universales que se cumplen, varias veces habremos repetido esta fase de Jesús: “Pedid y se os dará”. Para mí, esta es una gran verdad, pero cuando pedimos no sólo tenemos que esperar y creer que vamos a recibir, también hay que ser agradecidos por anticipado por las bendiciones que estamos pidiendo. Mantengamos la fe que nuestra petición se va a manifestar en el momento adecuado y de manera divina.
¿Cuánto tiempo le dedicamos a la gratitud en nuestra vida personal? En la mañana es ideal realizar ésta expresión de gratitud, ya que el primer signo de vitalidad al despertar es nuestra respiración y ser conscientes de que estamos recibiendo la primera bendición del día.
Podemos ir dando declaraciones de gratitud a medida que transcurre el día contemplando lo que la madre naturaleza nos ofrece, el lugar que habitamos, familiares y amigos; trabajo sea cual sea es de provisión divina; los alimentos y todo lo que nos rodea.
El sentimiento y declaración de agradecimiento nos trae más abundancia que podemos cosechar.