Una cámara trampa colocada por conservacionistas cerca de una poza de agua en Guatemala documentó por primera vez cómo un jaguar mataba a un ocelote en plena sequía, una interacción poco frecuente entre carnívoros que los científicos vinculan a la escasez de recursos derivada del cambio climático.
En las imágenes, grabadas en la Reserva de la biosfera maya, un jaguar macho permanece al acecho cerca de una poza, dejando pasar un tapir grande, que podría haber sido su presa, y lanzándose sobre un pequeño ocelote cuando este se detiene a beber.
Un estudio publicado en Biotropica por investigadores de la Universidad Estatal de Washington y la Sociedad para la Conservación de la Vida Silvestre recoge las imágenes grabadas en 2019 durante la temporada seca de Guatemala.
Los científicos cuentan que el jaguar estuvo al acecho al borde de la poza durante casi una hora. La otra fuente de agua más cercana se encontraba a más de 10 km de distancia. El jaguar dejó pasar un potencial festín con el tapir y dio caza a un ocelote que se detuvo más tarde a dar un trago, abalanzándose sobre el felino de menor tamaño y llevándoselo agarrado en la mandíbula.
Estas son las únicas imágenes conocidas de un jaguar matando un ocelote. Los jaguares, que pueden pesar más de 90 kg, no suelen cazar ocelotes, que pesan entre 8 y 20 kg, pero la probabilidad de que dos felinos tengan interacciones agresivas aumenta cuando un recurso tan valioso como el agua no se puede compartir fácilmente, como en una situación de sequía extrema.
Los conservacionistas captaron a más de siete jaguares distintos en esta poza de agua, una observación inusual debido a la tendencia de estos animales a mantenerse alejados unos de otros y marcar sus propios territorios. Las cámaras trampa también grabaron una pelea entre dos jaguares.
“La gente no suele pensar en los sistemas tropicales como secos”, dijo Daniel Thornton, coautor del estudio. “Pero en muchas partes del mundo, las lluvias tropicales son bastante estacionales y, con el cambio climático, se espera que algunos de estos ecosistemas tropicales se vuelvan aún más estacionales. Cuanto más aislados y escasos se vuelvan los recursos hídricos, más se convertirán en focos de actividad”.
Fuente: es.gizmodo.com