Este es un ejercicio que podemos hacer en cualquier momento.
Paráte firme, dibuja con tu imaginación un círculo, estás dentro. Esa es tu vida, ese es tu momento, en ese momento estás ahí dentro sintiéndote pésimo. No te llevará más que los minutos que desees, pues lo único que tienes que hacer es dar un paso al costado derecho o uno al frente.
Puedes dar un salto o dos hasta que salgas del círculo. Al salir siente la paz, mira hacia la izquierda para asegurarte de lo que dejaste y larga un suspiro de alivio. Sonríe. Ya estás libre del agobio. (Por Rosanna Toraglio).