Para mí habla de un gran “hacernos cargo”.Dejar atrás el papel de víctimas, tomar las riendas de nuestra vida y como dice Claudio María Domínguez: “ser el protagonista de ella, no el actor de reparto”. La mayoría de las veces creemos ser responsables, pero ¿qué más se necesita?, creo que también habla de madurar, de poner orden, marcar límites, y creo que ahí entra otra palabra más: valoración. Entonces podríamos decir que responsabilidad es la suma de hacernos cargo marcando límites, poniendo orden para llevarnos a la valoración de quiénes somos.
El color para esta palabra después de ver todo lo que implica es el violeta en todo su esplendor, recuerden que ayuda a afrontar cambios, nos conecta con nuestro propósito, nos lleva tomar decisiones en estado de calma y nos habilita a la conexión con Dios, a conectar con nuestra voz interior.
Responsabilidad es el más puro violeta, contiene en su longitud de onda a los demás colores, como también implica un límite hacia los rayos ultravioletas donde ya no se percibe ningún color, este color evoca magia pura, conexión total, por decirlo de laguna manera es Dios hablándonos.
En este nuevo año que comenzó evoquemos juntos la palabra responsabilidad con el color violeta, hagámonos cargo de nuestra vida, ya que seguimos en esta situación anormal en la que de a poco nos estamos acostumbrando a vivir seamos responsables con nosotros primero, con el otro después, es una forma de amor, que incluye cuidado y tranquilidad.
Incluso cada vez que deban tomar una decisión que implique un total cambio de hábito, de pensamiento, visualicen el violeta como una capa de protección, una luz que viene del universo, úsenlo como vestimenta y si se encuentra meditando cada vez que inhalen sientan que el aire es de este color y respírenlo. ¿Qué va a pasar?, se van a sentir seguros, confiados y siendo el protagonista de su vida, no más víctimas.
Vibremos en violeta, necesitamos hacernos cargo de nuestra vida con amor y respeto.