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El presidente Alberto Fernández ratificó este martes a Victoria Donda como interventora del INADI, tras la polémica que envolvió a la funcionaria nacional por la denuncia que realizó una empleada doméstica por supuestas irregularidades en el vínculo laboral.
Así lo establece el decreto 22/2021, publicado este martes en el Boletín Oficial con la firma del presidente Alberto Fernández, del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; y de la ministra de Justicia, Marcela Losardo.
En la misma norma, el jefe de Estado también ratificó a la dirigente de Proyecto Sur y estiró su mandato por otros 180 días
De esta manera, se extiende la intervención dispuesta por el decreto Nº 587, del 8 de julio de 2020, en el Inadi, organismo descentralizado que actúa en la órbita del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación.
Denuncia y escándalo
La Justicia federal comenzó a investigar a Victoria Donda, quien encabeza el Instituto Nacional contra la Discriminación (INADI), por el delito de malversación de caudales públicos y administración fraudulenta debido a que fue denunciada por intentar darle un puesto en su repartición a la empleada doméstica que trabajaba en su casa.
La denuncia contra Donda fue presentada el 29 de diciembre pasado por el abogado Fernando Zarabozo, abogado de Arminda Banda Oxa, la empleada que también le reclama a Donda por no haberla tenido registrada durante la totalidad de la relación laboral.
Por sorteo el caso le tocó al juez Sebastián Casanello, quien subroga el Juzgado Federal 12. El juez le delegó la causa a la fiscalía que está a cargo de Guillermo Marijuán. El fiscal se encuentra de licencia por haberse contagiado covid-19 y en su reemplazo –hasta que termine su aislamiento– actúa Eduardo Taiano.
Cuando se conoció la denuncia Donda, a través de su cuenta oficial de Twitter, hizo un descargo en el que aseguró que los aportes laborales y los pagos salariales de la empleada fueron hechos “en tiempo y forma”.
También admitió el ofrecimiento que le hizo a Arminda, de 63 años, boliviana, pero aseguró que fue ella quien quiso renunciar a su trabajo como empleada doméstica.
Donda había dicho: “Hace algunos meses, esa persona me manifestó su interés en renunciar a la relación que manteníamos, por razones personales. Fue ante dicha situación que le recomendé la posibilidad de acceder a alguna prestación social que le permitiera tener un ingreso a la vez que realizara alguna contraprestación en su barrio”.
Fuente: Agencia de Noticias Télam e Infobae