
La cuarentena más estricta fue un tiempo difícil para los deportistas misioneros. Sin competencia, la motivación escaseó y hubo que apelar al ingenio. Y es dentro de esa lógica que el luchador misionero Ricardo Báez (24) encontró una particular manera de entrenar: con un arnés ¡¡¡tiraba unos 80 metros de su automóvil y en pendiente!!!
El curioso training ganó relevancia incluso a nivel nacional. Es que, a modo de diversión, Ricky subió varios videos a sus redes sociales y, sin esperarlo, la noticia llegó a Buenos Aires. Lo llamaron hasta de la señal deportiva TyC Sports para que cuente un poco más sobre la insólita idea.
“Lo hice durante la mayor parte de la cuarentena, hasta hace poco. El trabajo consistí en arrastrar el auto una cuadra, entre 70 y 80 metros, en pendiente; y después empujarlo de regreso a la esquina”, sonrió Báez a EL DEPORTIVO.
Ricardo Báez, luchador reconocido a nivel nacional que incluso estuvo a un paso de la clasificación a los Juegos Olímpicos de Tokio, tuvo la idea allá por julio. “Yo me operé de la rodilla el 8 de junio de 2020 y en julio ya estaba empujando el auto. ¿Cómo se nos ocurrió? Un día estábamos entrenando con Pachu Galeano, el judoca. Él tiene un arnés, se fabricó una pechera y arrastraba cámaras de moto. Y un día dijimos ‘¿y si arrastramos el auto?’ Y así empezamos”, reveló Ricky, entre risas.
La curiosa práctica fue llevada a cabo en una de las colectoras de la avenida Alicia Moreau De Justo. “La gente pasaba y me tocaba bocina. Personalmente, creo que sirvió mucho para fortalecer la rodilla después de la operación y, en general, las piernas. Fue más que nada algo para innovar, porque uno tiene que buscar la motivación, los objetivos”, sintetizó el luchador.
El Gol Trend utilizado para tal fin pesa 983 kilos, es decir, prácticamente una tonelada. Más allá de lo pintoresco de la situación, la realidad es que Báez inició así los entrenamientos para un nuevo ciclo olímpico, que tiene como meta los Juegos de París 2014.
El misionero quedó a un par de peleas de la cita de este año en Tokio. Y va por más para el futuro. “Mi apuesta ahora es París 2024. Me tengo mucha más fe que en el ciclo anterior, que fue mi primero y era muy chico. Hoy siento que Lucha olímpica tengo otra madurez, otra experiencia. Tuve muchos altibajos, pero creo que todo fue parte del aprendizaje”, sintetizó.
Báez tomó en los últimos días una determinación clave: tras competir los últimos cuatro años en lucha libre hasta 86 kilogramos, regresará a la categoría de hasta 97, con la que logró, por ejemplo, la medalla de plata en los Juegos Sudamericanos de Cochabamba 2018.
Ese viaje con destino a París arrancará oficialmente el 27 de mayo, con el primer torneo en el que competirá pospandemia. Se trata del Panamericano de Lucha, en Río de Janeiro.
“La idea es seguir entrenando en Posadas hasta marzo, para luego irme a entrenar a Brasil hasta que comience el torneo. Por suerte, más allá de que es un año olímpico, el ENARD me sigue apoyando con las becas, sigue apostando por mí. Eso me da fuerzas y la confianza para ya pensar en los próximos Juegos”, cerró.