
El impacto de la crisis económica y los efectos de la pandemia del COVID-19 continúan golpeando a diversos rubros comerciales en todo el país, principalmente a las actividades relacionadas al turismo. En ese sentido, el Hotel Natural Iguazú, ubicado sobre la avenida Córdoba de esta localidad, decidió rematar el mobiliario y cerrar el lugar.
El motivo principal se debió a los altos costos que debían enfrentar para mantener sus puertas abiertas, lo cual no se condice con las pocas reservas y el escaso movimiento de la demanda.
Entrevistado por La Voz de Cataratas, el dueño del hotel, Jorge Burton, contó: “Aunque no parezca, tomar la decisión fue muy fácil. Sobrevivimos el año pasado vendiendo nuestras cosas con la esperanza de que se renueve el turismo primero en julio, después en septiembre, después en verano. Pero si uno se pone a mirar la situación, nos espera un año igual o peor“.
“Para que sea rentable abrir, el movimiento turístico tiene que ser el que teníamos en febrero o marzo del año pasado. Ahora no llega ni al 10% del movimiento normal y abrir sería sólo para perder plata”, explicó.
Además indicó que, si bien el lugar era alquilado, los dueños “se portaron muy bien” y desde abril no le cobran el alquiler. Sin embargo, debido a la situación consideró que lo más justo era cerrar.
Finalmente, sobre las políticas de contención al sector por parte del Gobierno, destacó el ATP que recibieron los trabajadores, pero apuntó contra el municipio afirmando que “no hizo nada para ayudarnos ni contenernos”.