La Policía detuvo este sábado al menos a 2.800 manifestantes durante las protestas en apoyo al líder opositor encarcelado Alexéi Navalny en numerosas ciudades rusas, de las cuales, unos 1.090 detenidos solo en Moscú y más de 380 en San Petersburgo.
Las principales concentraciones tuvieron lugar en estas dos ciudades, con unos 20.000 participantes en cada una, según periodistas de la AFP. También se celebraron marchas en un centenar de localidades más, en un movimiento de contestación inédito en la historia reciente de Rusia. La muchedumbre clamaba lemas como Vladimir “Putin ladrón”, “Navalni, estamos contigo” o “Libertad para los presos políticos”.
Asimismo, Yulia Navalnaya, esposa de Navalny, fue detenida en medio de las marchas que se celebran en todo el país en apoyo al líder opositor, quien fue arrestado el domingo pasado tras su regreso a Rusia desde Alemania.
Navalny se encontraba en el país teutón recuperándose del envenenamiento que sufrió en 2020, que según denunció, fue ordenado por el actual presidente ruso.
En la manifestación que tuvo lugar en Moscú, las fuerzas de seguridad comenzaron con las detenciones incluso antes del inicio de la cita a las 14.00 hora local (12:00 CET). Tras dos horas de arrestos, en los que los agentes antidisturbios no rehuyeron el uso de la violencia, la plaza Púshkinskaya fue despejada.
Según pudo constatar la agencia EFE, hubo cientos de detenidos en la capital rusa, entre ellos también una aliada muy cercana de Navalny, la política y abogada del Fondo de Lucha contra la Corrupción (FBK) creado por el líder opositor, Liubov Sobol.
Fuente: DW