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La conjuntivitis es una de las afecciones más frecuentes en los niños durante épocas veraniegas, debido al cloro de las piscinas, la arena de las playas y la sobreexposición al sol.
Al respecto, la oftalmóloga y jefa del Servicio de Oftalmología del Hospital Pediátrico “Fernando Barreyro”, la médica María Fernanda Corsi, habló acerca de los síntomas, posibles secuelas y acciones de prevención de la conjuntivitis.
En cuanto a los síntomas, Corsi mencionó “el ojo rojo, sensibilidad a la luz, lagrimeo constante. El bebé se toca mucho el ojo o estuvo en la guardería, en la colonia de vacaciones en contacto con otros niños que presentaron esa sintomatología y se contagia”.
Asimismo, dijo que “a veces esta sintomatología va acompañada con un cuadro gripal, por eso a veces a la conjuntivitis se la dice también como una gripe, porque pueden tener dolor de garganta, ganglios preauriculares o dolor de oídos”.
En este sentido, la oftalmóloga destacó la importancia de consultar al especialista ante cualquiera de estos síntomas y no automedicarse ya que “no todas las conjuntivitis se medican iguales”.
Posibles secuelas
Por otra parte, Corsi también comentó acerca de las consecuencias: “Las que no son correctamente tratadas generalmente no dejan secuelas, pero hay algunas que son sumamente graves que pueden tener secuelas porque comprometen la parte trasparente del ojo llamado córnea. Produce lo que se llama queratitis, por eso a veces se las llama queratoconjuntivitis. A veces deja secuelas de baja visión que puede durar hasta seis meses con esa pequeña baja visión y mejora. Por eso es importante la consulta a su especialista”.
En casos donde no se pueda concurrir ese mismo día al oftalmólogo, Corsi recomendó “colocar al niño compresas frías, paños fríos, tratar de poner hielo o gotitas con solución fisiológica pero no más que eso”.
Además de la visita al médico, se refirió a los principales cuidados a los que los padres deben estar atentos: “el contagio, porque son sumamente contagiosas y esta es una época de verano donde los niños van a las piletas, a las guarderías, al río, etc. Por lo que se debe prestar mayor cuidado a que el niño se lave las manos, al cambiado de las sábanas, toallas, a que el niño no se toque el ojo y luego toque algún artefacto”.
¿Cómo prevenir la inflamación ocular?
Existen diferentes tipos de conjuntivitis, pero las más frecuentes son las virales, bacterianas y las alérgicas. Las más comunes son las bacterianas y los pacientes que se contagian y empiezan el tratamiento indicado por el oftalmólogo, pueden recuperarse a las 72 horas de presentar síntomas.
Para prevenir la conjuntivitis, algunas de las recomendaciones son: evitar que el niño se toque o frote los ojos.
No compartir toallas, sábanas o fundas de almohadas. Mantener la higiene, el lavado de manos constante.
Utilizar antiparras que protejan los ojos del contacto con el agua. Ducharse tras el baño en piletas, arroyos y ríos.
Utilizar gafas de sol con filtro UV para evitar exponer los ojos mucho tiempo a la luz solar.