El Gobierno nacional dispuso la prórroga del decreto que mantiene congelados los precios de alquileres y la suspensión de los desalojos hasta el 31 de marzo. En principio, la norma que regía hasta fin de este mes les daba a los inquilinos la opción de pagar el monto mensual que se abonó en marzo del año pasado y suspendió los desalojos por falta de pago.
Si no se hubieran anunciado cambios, la primera de esas cuotas debería pagarse en febrero de 2021. Además, se alargó el plazo para pagar las deudas de alquileres de seis a doce meses.
Consultada al respecto, la presidenta de la Cámara Inmobiliaria de Misiones (CIM), Julia Acosta Azoya, manifestó a PRIMERA EDICIÓN que la prórroga sólo “pospone la agonía”.
“Muchos inquilinos seguirán acumulando deudas. En Misiones tenemos un bajo porcentaje de morosidad, los pagos de alquileres se cumplieron en un 90%. El Estado nacional debería delegar a cada provincia la posibilidad de decidir su situación”, sentenció.
Observó que el contexto en Misiones es diferente ya que sólo durante un mes no trabajaron y apuntó que en otras jurisdicciones, como Chaco, “estuvieron meses sin trabajar”. Posponer el congelamiento no es la solución”, sostuvo.
Acosta Azoya advirtió a su vez que este tipo de medidas “desalienta a los inversores”.
“Durante un año se mantuvo un mismo precio en los alquileres y con este DNU que vuelve a posponer los aumentos estamos ante una nueva incertidumbre. El primer congelamiento fue oportuno, pero en el segundo ya la balanza se inclinó hacia un lado. Entendemos la pérdida del poder adquisitivo de los inquilinos, pero todo aumentó”, apreció.
Comentó además que mientras los valores continúan congelados desde marzo del año pasado, los propietarios enfrentan la presión impositiva y los aumentos de tasas e impuestos. “No hay oxígeno por parte del Estado para los propietarios. Estamos preocupados”, aseveró.
Además dijo que hubo casos de contratos que vencen este mes y que se estaban negociando con los inquilinos que ahora “quedaron en nada. En el caso de mi negocio inmobiliario particular, teníamos varios contratos a renovar, ya con valores acordados y ahora cuando venza la nueva prórroga hay que volver a negociarlos”.
Nuevas medidas
En este contexto, el presidente de la Asociación Misionera de Inquilinos, Adrián Torres, indicó a este Diario que la prórroga “es algo sumamente necesario para llevar un poco de tranquilidad al sector de inquilinos que por razones ajenas a su voluntad y de fuerza mayor tienen que asumir compromisos contractuales”.
“Por lo menos hasta tanto se encuentre una salida a esta angustiosa situación”, expresó. Asimismo, en la FM 89.3 Santa María de Las Misiones contó que están apostando a nuevas medidas.
“Desde la Unión Argentina de Inquilinos se están solicitando nuevas medidas, más productivas. Estamos hablando de subsidios y préstamos para poder paliar la situación de otra manera. El congelamiento es estirar la agonía porque sabemos que el 31 de marzo la deuda estará en la puerta esperando”, afirmó.
Agregó que si bien el pedido es a nivel nacional, también abogan por algún tipo de solución por parte de las autoridades nacionales. “La situación se está agravando y no sabemos cómo vamos a seguir, hay una segunda cepa del virus y acá la situación se está desbordando, entonces hay una incertidumbre total”, adujo.
Opinó también que la suspensión de desalojos “se cumplió a medias” durante la pandemia. “Al no haber un organismo de contralor que tenga la capacidad de fiscalizar y al mismo tiempo multar y sancionar hay que dirimir en la Justicia y eso hace la situación engorrosa y costosa. Entonces si el inquilino por motus propio no defiende sus derechos es muy difícil que la situación se controle”, concluyó.
Deudas acumuladas
El congelamiento de los alquileres se dispuso en marzo del año pasado, en el marco de varias medidas de alivio del impacto económico de la pandemia. El primer decreto (320/2020) mantenía los precios vigentes a marzo hasta septiembre de 2020. Luego, un segundo decreto (766/2020) prorrogó la medida hasta fines de enero de este año. Una vez vencido el congelamiento, está previsto que los inquilinos puedan pagar en cuotas (al menos tres y como máximo seis) las diferencias entre lo que pagaron durante la vigencia del decreto y el valor estipulado en los contratos. Si no se hubieran anunciado cambios, la primera de esas cuotas debería haberse pagado en febrero de 2021. El decreto que aún está vigente no suspendió la indexación en el pago de alquileres. Por lo tanto, en estos meses se acumuló una deuda que se deberá saldar al final del congelamiento. Sin embargo, los propietarios podrán aplicar intereses compensatorios, pero no podrán aplicar intereses punitorios ni moratorios.