El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) constató la presencia de caracoles gigantes africanos en la capital misionera, luego de acudir al llamado de una familia del barrio Santa Rita.
“Lamentablemente la plaga ya llegó a Posadas. Presumiblemente a través de tierra o plantas traídas de otra zona con presencia, ya que hicimos una pesquisa y la familia reconoció que se trajo algunos ejemplares de tierra y planta donde pudieron haber transportado huevos”, dijo a PRIMERA EDICIÓN el coordinador Regional de Protección Vegetal en SENASA, Carlos Benzo.
El procedimiento contó con la asistencia de expertos del Ministerio de Ecología de Misiones, se constató que fueran los caracoles africanos y se procedió a la eliminación de los individuos hallados.
La denuncia de la aparición se hizo el jueves a última hora, por lo tanto, durante la jornada del viernes se procedió a la verificación.
“Cuando tenemos una denuncia de ese tipo solicitamos la intervención de Ecología, ya que estos procedimientos se hacen en conjunto, por protocolo. Acudimos al barrio y efectivamente había presencia de caracoles gigantes africanos en esta casa de familia”, detalló Benzo.
Si bien el hallazgo dio como resultado la existencia de tres individuos, de todas maneras, se alertó de la existencia, ya que el hecho de que haya uno solo para el caso es lo mismo. “Como toda plaga tienen más posibilidad de sobrevivir que las especies autóctonas ya que pueden permanecer bajo agua, bajo tierra, se alimentan de cualquier tipo de sustancia, desde basura hasta el revoque de las paredes”, señaló el funcionario de SENASA.
Los caracoles gigantes africanos viven de 5 a 9 años y ponen unos 300 huevos hasta 6 veces al año, por lo tanto, tienen un poder de supervivencia muy importante.
Tras la detección del caracol comenzará una tarea de comunicación dirigida a la sociedad, con la entrega de folletería para indicar a los vecinos cómo lo tienen que tratar, es decir, siempre tocarlos con guantes o con alguna bolsa de plástico en las manos para evitar el contacto directo.
Luego de ello se sugiere colocarlos en un recipiente para proceder a su eliminación con sal, para luego enterrarlos directamente a la tierra, sin el recipiente.
Estudios desde 2010
Desde el primer registro de la introducción de esta especie a la provincia, hace 11 años en la cuenca del arroyo Las Mariposas de Puerto Iguazú, la Universidad Nacional de la Plata junto con la Universidad Nacional de Misiones estudian los hallazgos. De hecho, se procedieron a analizar algunos individuos. Sin embargo, desde esa fecha no se ha podido frenar el avance hacia otras localidades y fue realizando su trayecto sobre la ruta 12 ya que hay otros registros de Wanda y Eldorado, por ejemplo.