Hace 212 años en las costas del Paraná, frente a San Lorenzo (en la actual provincia de Santa Fe), la fecha 3 de febrero quedó grabada en letras de oro en las páginas de la historia patria, porque allí, como un anticipo de futuras glorias, libró su primera acción en América el general José de San Martín y tuvo su bautismo de sangre el luego invencible Regimiento de Granaderos a Caballo.
Herido su caballo, San Martín estuvo a punto de perder allí la vida, pero fue salvado por la acción de Juan Bautista Cabral y Juan Bautista Baigorria.
Respecto a las razones y consecuencias de la Batalla, en esos días Montevideo se encontraba sitiada por el ejército de José Rondeau y al cual se sumaría José Gervasio Artigas. Los españoles, al no poder desembarcar, entraban al Río de la Plata y robaban ganado para abastecerse.
Los granaderos de San Martín los siguieron desde las costas hasta el convento de San Carlos, hasta donde los realistas llegaron en busca de víveres, pero allí los esperaba ya el ejército del Libertador, quien sable en mano los combatió con éxito.
Si bien como episodio bélico y estratégico podría pasar como secundario, la historia lo convirtió en inolvidable como primera victoria del Regimiento de Granaderos a Caballo.