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A poco más de un mes del homicidio que ocurrió en las primeras horas de este año en la Zona Oeste de Posadas, por el caso permanece detenida una joven de 29 años y concubina de la víctima. Se encuentra con prisión preventiva acusada de haber sido la que hirió mortalmente de un disparo en la cabeza a Mario Maidana (30). La novedad del caso es que la Justicia le rechazó el pedido de prisión domiciliaria solicitado para que atendiera a sus hijos.
Había sido imputada por el delito de “homicidio agravado por el vínculo”, dado que según las pruebas obradas hasta el momento en el expediente, habría sido ella la que efectuó el disparo del arma calibre 22 que culminó con la vida de su pareja y padre de sus hijos. Al respecto, en las últimas semanas se presentaron pedidos para que la joven pueda continuar el proceso detenida en su casa y pueda así cuidar a sus pequeños.
Ricardo Walter Balor, titular del Juzgado de Instrucción 6 y el fiscal René Casals, se opusieron por el momento a que la sospechosa obtenga ese beneficio. Es que aún hay una serie de pericias e informes que deben ser completados. Una de ellas es la pericia psicológica, que permita determinar el estado emocional de la detenida, sobre todo si se tiene en cuenta que está sospechada de matar al padre de sus hijos. Al respecto, el pedido de cambio en la modalidad de detención debe ser estudiado si esto implica o no un riesgo para los menores.
Además, resta que se evalúe el estado de atención en el que se encuentran los chicos, quienes quedaron al cuidado de familiares. También aguardan a que se realice el estudio de Cámara Gesell a la niña que estuvo en el lugar cuando ocurrieron los hechos.
Según las fuentes consultadas, si bien le asiste el derecho de permanecer junto a su prole, por la etapa en la que se encuentra la investigación la joven permanecerá privada de su libertad en una celda. Eventualmente si las pericias informan que están dadas las condiciones para que se le conceda la prisión domiciliaria, esto podría efectuarse indefectiblemente con una pulsera electrónica, dado que el delito que se le imputa es grave y de ser hallada culpable tiene una alta condena. Ese medio de monitoreo será disuasorio en caso que quiera intentar una fuga.
Para los investigadores ya fue descartada la hipótesis del suicidio de Maidana, versión que se manejó en principio. Se comprobó que el disparo fue ejecutado al menos a un metro de distancia y con una trayectoria descendente del proyectil.
En principio habían sido detenidos los hermanos de la víctima y un vecino que fue quien facilitó el revólver. Los hermanos fueron liberados y posteriormente el vecino recuperó la libertad, pero fue procesado por el delito de “portación ilegal de arma de fuego”.
La primera versión que tuvo la policía de parte de la concubina de Maidana es que fue golpeada cuando quiso atajarlo para que no se enfrentara a una banda del barrio. Según la versión de la joven, tras esa discusión se pegó un tiro en el patio, donde fue hallado el cuerpo.
Sin embargo, las pruebas de Luminol mostraron signos de arrastre. Maidana habría sido baleado en una de las habitaciones.