El partido entre el Liverpool de Inglaterra y el RB Leipzig de Alemania por los octavos de final de la Liga de Campeones se tendría que llevar a cabo el próximo 16 de febrero, pero las medidas sanitarias dispuestas por las autoridades alemanas dejaron en jaque la realización del juego.
Así lo afirmaron desde el Ministerio de Salud de Alemania, al asegurar un portavoz que el cierre de fronteras no incluye una “derogación especial para los deportistas profesionales”.
De esta manera, los dirigidos por Jürgen Klopp no podrán entrar a ese territorio y, de mantenerse la decisión gubernamental, será el Leipzig el encargado de conseguir una sede neutral para que se desarrolle el cotejo y evitar que al elenco inglés se le dé por ganado por 3 a 0.
Así lo dispone el reglamento del certamen, que indica que “el club que recibe” al visitante “debe proponer un estadio de reemplazo adecuado. Ese estadio puede encontrarse en un país neutral (en el territorio de un país miembro de la UEFA), con la condición de que el partido pueda desarrollarse ahí sin ninguna restricción para ninguno de los dos clubes”.
Fuente: agencia de noticias NA