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El Gobierno decidió salir con todo a mostrar acción en medio de la disputa que tiene con el campo y las alimenticias por el fuerte incremento que los alimentos vienen mostrando en los últimos tiempos, aunque también sumará la discusión salarial, con la necesidad de manejarse en el precipicio entre la mejora del poder adquisitivo y su impacto en los precios finales.
Este jueves, a las 11 en Casa Rosada, el presidente Alberto Fernández recibirá a los principales empresarios del rubro, entre los que se encuentran Paolo Rocca (Ternium), Luis Pagani (Arcor), Luis Pérez Companc (Molinos Río de la Plata), Jean Carlo Aubry (Nestlé), Karla Schlieper (Mondelez), Juan Garibaldi (Danone), Laura Barnator (Unilever), Gabriela Bardín (P&G), Carlos Blaquier (Ledesma), Miguel Acevedo (Aceitera General Deheza) y Martín Ticinese (Cervecería Quilmes), entre varios otros.
Por el Gobierno estarán presentes, el jefe de Gabinete de Ministros de la Nación, Santiago Cafiero; el ministro de Economía, Martín Guzmán; el presidente del BCRA, Miguel Pesce; el ministro de Producción, Matías Kulfas; el ministro de Trabajo, Claudio Moroni; la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont y la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca Bocco.
En este caso la convocatoria se realizó en forma directa a las empresas, y no a las entidades empresarias, a excepción de Copal, que reúne justamente a las empresas alimenticias. Además, de la reunión formarán parte el supermercadista Alfredo Coto.
Así, también fueron invitados Sergio Affronti (YPF), Everton Negresiolo (Acindar), Javier Madanes Quintanilla (Aluar), Sergio Faifman (Loma Negra), Guillermo Mausel (Solvay Indupa) y Diego Ordoñez (DOW Química / PBB Polisur).
“La convocatoria obedece a poner en común una metodología de articulación con los distintos sectores económicos para la coordinación de políticas de precios y salarios, que sean consistentes con los objetivos de política macroeconómica del Gobierno”, sostiene un comunicado oficial.
Respecto de tema salarial, según dijeron a El Cronista fuentes oficiales, “se quiere mostrar un discurso unificado por parte del Gobierno hacia todo el arco empresario; mostrar un camino a seguir, y por eso se optó por una convocatoria muy amplia”.
El objetivo oficial pasa, en este sentido, por no encontrarse a futuro con inconvenientes serios a la hora de que los gremios se sienten con las empresas a negociar paritarias. El Gobierno entiende que un aumento de sueldos de determinado monto redundaría en una mejora del nivel de consumo.
Si bien nadie se atreve a pautar una cifra, el Gobierno pretende imponer el 29% como una cifra testigo que sirva como referencia a la hora de plantear las paritarias.
Ni los gremialistas -que se reunirán este miércoles con el Gobierno- ni los empresarios se atreven a plantarse públicamente en una cifra determinada, aunque mientras que para los primeros ese 29% puede ser escaso debido a la alta inflación que se prevé para este año, para los ejecutivos resulta una cifra elevada.
El otro punto a discutir es el traslado que estas mejoras salariales pueden tener en el precio final de los productos. En este sentido, Fernández apuesta por lograr un compromiso por parte de los empresarios de que esto no ocurrirá.
Como parte de esto mismo, también se tocará de forma específica el tema alimentos. Más allá de que la preocupación oficial pasa por todos los productos, inquieta sobre todo el desempeño de los alimentos
Fuente: Medios digitales