
El aumento de la carne en el último año se ubicó por encima del resto de los países de la región y la Argentina consolidó el primer puesto en América latina, según un gráfico que elaboró un economista del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF), el think tank que reúne a los bancos de todo el mundo.
Se trata de Jonathan Fortun, quien señaló en Twitter que el aumento del precio de la carne en la Argentina “es probablemente uno de los ejemplos más claros del desastroso proceso inflacionario que se está dando en ese país. ¡En comparación con enero de 2017 los productos cárnicos en Argentina son 4,3 veces más caros!”.
La semana pasada, Fortun había advertido que los funcionarios o analistas que crean que “la inflación NO es un fenómeno monetario mejor que revise el comportamiento de la base monetaria M2 en todos los países de Latam. El caso de Argentina es clarísimo, el nivel de emisión para ese país durante el 2020 asusta”.
En parte, su diagnóstico fue convalidado el martes por el ministro Martín Guzmán, quien dijo que la emisión monetaria debe tener un límite y que el problema de la inflación es macroeconómico, a diferencia de lo que sostuvo el presidente Alberto Fernández, quien indicó que la suba de los alimentos responde a conductas especulativas que, si no se frenaban, obligaría al Gobierno a aumentar las retenciones.
Salarios por el piso
En particular, se puede observar que el salario mínimo perdió la mitad de su poder de compra, medido en kilos de asado. “El sueldo promedio perdió 30% en un año, y casi 40% si se compara contra agosto de 2019”, señaló el economista Federico González Rouco a Infobae.
El hecho de que “haya caído tanto, y tanto más que el salario real en general, es reflejo de cómo estuvo compuesta la inflación este año: pisada por los componentes regulados y camuflada por la brecha”, indicó.
“Ni hablar de que la cuarentena sirvió para que mucho sectores tuvieran que ajustarse en los precios. En ese contexto, la inflación se escapó por alimentos, especialmente carne y algunos más de los básicos”, detalló.
“La caída del 30-40% en un año es muchísimo, sobre todo si es carne y en Argentina. Además, si se lo mira con salario mínimo la caída es mayor, porque estuvo congelado hasta diciembre”, aclaró.
“El kilo de asado aumentó el 93% entre 2019 y 2020. El salario mínimo compra sólo la mitad que hace un año, medido en kilos. El salario promedio compra 30% menos, sólo en un año”, precisó.
Pero, ¿cómo se explica que esta relación haya empeorado más en 2020 con una inflación general del 36,1% que en 2019, cuando el IPC subió el 53,8%?
La razón es porque los precios regulados casi no se movieron y son cerca del 20% de la canasta.
Además, en 2019 jugó muchísimo el salto del dólar de agosto-diciembre. Era lógico que bajara, como bajó en 2015 posdevaluación de 2014 y en 2017 post 2016; atrasaron todo lo que pudieron.
Inflación, casi al tope de la región
Cabe recordar que en enero, una vez más, Argentina registró la segunda inflación más alta de América Latina, después de la hiperinflación crónica que tiene Venezuela.
El mes pasado, rondó el 3,8% según los analistas del sector privado, que prevén que sumará el 50% este año, frente al 31% recalculado ayer por el ministro Guzmán. Mañana el INDEC dará a conocer el índice de precios al consumidor (IPC), que en 2020 se ubicó en el 36,1%.
Luego se ubicó Uruguay con el 1,6% el mes pasado y 8,8% en los últimos 12 meses. Para este año, se prevé que el vecino país registre un incremento del 7,5% en sus precios minoristas.
Luego, se ubicó México con el 0,8% en enero y 3,5 % en el último año (se prevé 3,6% en 2021; Chile registró el 0,7% y 3,1%, respectivamente y Perú 0,7% y 2,6%, mientras que para este año llegaría al 2,9 por ciento. Un peldaño más abajo se ubicó Paraguay con el 0,5% en enero y el 2,6% el último año, mientras que se prevé el 2,9% para 2021; en Colombia fue del 0,4%, con una suba del 1,4% en 12 meses y una proyección del 2,8% para este año. En Brasil fue del 0,25% el mes pasado y del 4,5% en 12 meses (en 2021 se espera 3,6%) y en Ecuador fue del 0,1%, con una caída del -1,04% en 12 meses y una proyección de -1,01% para este año.
De acuerdo a estos números, la especulación de los empresarios en el país no parece ser un argumento sólido para explicar por qué suben los precios en forma sistemática y más aceleradamente que en otros países.
Precios en dólares
Miguel Gorelik sostiene que “los precios internacionales fueron internalizados en la Argentina, pese a todas las trabas (derechos de exportación, permisos para exportar, brecha cambiaria) que rigieron la mayor parte del tiempo”.
Índice novillo
Ante las “múltiples dificultades” para actualizar el índice novillo, Gorelik afirma que utiliza una serie larga del índice de precios mayoristas que consideraba a 1960 con un precio base 100 y a fines de 2020 trepó 280 puntos.
Valores externos
El precio de la carne vacuna alcanzó en diciembre el segundo valor más elevado de los últimos 60 años, tras la escalada en las cotizaciones de la hacienda de consumo en el último trimestre, evaluó Miguel Gorelik, directivo de Quickfood Marfrig, uno de los mayores frigoríficos del país.
Gorelik explicó al sitio Noticias AgroPecuarias que la suba refleja, en gran medida, la constante internalización, en los últimos años, de los valores externos, y sostuvo que la disparada es además “resultante de la brutal disminución de las existencias (ganaderas), desde fines de 2009”.
En un análisis publicado en el portal “Valor Carne”, que el propio Gorelik señala que “una explicación a esta valorización es la duplicación de los valores internacionales de la carne”.
Según el empresario, ajustado por inflación el precio real del novillo se ubica apenas detrás del registrado en diciembre de 2015, previo al cambio de Gobierno, y cerca del pico de noviembre de 2010, “cuando hizo eclosión el faltante de ganado por la gran liquidación de 2008-2009”.
La dependencia del mercado chino para las exportaciones de carne bovina de Argentina es determinante, y en el último mes de diciembre, fueron 37 mil toneladas que representaron aproximadamente un 75% de los envíos, de acuerdo a un informe publicado por el IPCVA.