
Fin de un largo ciclo. Aunque para algunos renovadores y ajenos era imposible pensarlo, el gobernador Oscar Herrera Ahuad tomó la decisión, escuchó los reclamos de unas 80 comunidades y echó a Arnulfo Verón de la dirección de Asuntos Guaraníes de la provincia, luego de más de dos décadas de ejercicio de esa función pública.
Sobraban cuestionamiento y críticas a las formas y el manejo de un área sensible para Misiones. Pero faltaba la decisión política.
En su lugar, se eligió a una mujer al frente de la relación gubernamental con las comunidades mbya guaraníes. Se trata de Norma “Noni” Silvero (foto), quien formaba parte del Ministerio de Agricultura Familiar de Misiones, espacio en el que desarrollaba el programa “Kokuei” de huertas comunitarias en las aldeas, junto a la ministra Marta Ferreira.
El año pasado realizó un fuerte trabajo sobre la temática de alimentación y tradiciones en las comunidades guaraníes misioneras.
La flamante directora es oriunda de Hipólito Yrigoyen y tendrá enormes desafíos por delante en la nueva función. En primer lugar, revertir la mala relación que gestó Verón con las más de 80 representaciones mbya, lo cual desembocó en constantes manifestaciones con el pedido de renuncia del saliente funcionario.
La última fue el pasado 4 de febrero hasta la plaza 9 de Julio de Posadas, cuando lograron también entrevistarse con el propio Herrera Ahuad y exponerle las razones del reclamo. Entonces, el Gobernador les había pedido unos días para analizar la situación, sin comprometerse a tomar una medida con el funcionario que finalmente sí se hizo efectiva.
Aunque hasta ayer ningún funcionario hizo una declaración pública, PRIMERA EDICIÓN pudo saber que Verón fue citado en la Casa de Gobierno y que el ministro de Coordinación, Víctor Kreimer, habría sido el encargado de notificarlo de la remoción decidida por Herrera.
Al finalizar la reunión, Verón habría pedido un día para dejar su despacho pero le dijeron que el efecto de la medida era inmediata.
Hubiera correspondido que el saliente director fuera notificado por la ministra de Derechos Humanos, Graciela “Chela” Leyes (pareja de Verón) pero en el Gobierno habrían preferido que Kreimer sea quien transmitiera la orden.
Hoy se espera que Silvero pueda hacerse cargo del área.
Repercusiones desde algunas comunidades misioneras
El referente de la comunidad Mbokajaty en San Ignacio, Mariano Martínez, señaló a PRIMERA EDICIÓN que “esto se debe a la presión que hubo por parte de los reclamos desde las comunidades. Es una noticia muy importante para nosotros y totalmente buena. Un director como Verón ya no estaba más en condiciones de seguir trabajando de esta manera porque la verdad es que no servía para nada. Después de 20 años, como pueblo mbya de Misiones estábamos cansados de su gestión”.
Adelantó que hoy están en Posadas para conocer a Silvero. En cuanto a las expectativas, indicó que “como nueva generación, pedimos la participación de los caciques y de las comunidades, eso es lo más importante y lo que esperamos que cumpla el nuevo director que se designe. Esperamos que salga, hable con nosotros y gestione trabajo para los pueblos, porque el director saliente era una persona discriminadora y que usaba a los caciques y abuelos”.
En cuanto a las necesidades, precisó que “las comunidades de San Ignacio son unas 19. Principalmente hay que resolver el tema de alimentación, techos para las viviendas, que no sabemos más dónde pedir, porque desde Asuntos Guaraníes nunca nos recibieron. A mí particularmente las veces que pedí para hablar con Verón directamente me rechazó. Varias veces salieron a decir que visitaron a las comunidades de San Ignacio y asistieron pero acá nunca estuvieron, capaz si van a otros puntos de la provincia”.
Además, contó que “el próximo 17 de febrero tendremos una reunión en la comunidad Perutí con los caciques de la provincia y vamos a analizar propuestas para una nueva reunión con el Gobernador que esperamos tener este 25 de febrero”.
Desde el pueblo Ysyry de Eldorado, Dalmacio Ramos celebró la destitución de Verón: “Es lo que esperábamos desde las comunidades”. En tanto que añadió que “varios representantes se han unido contra el director de Asuntos Guaraníes, Miki Verón, porque la verdad es que no estuvo trabajando como tenía. Su ocupación debió centrarse en las necesidades de las comunidades y nunca lo hizo”.
A su vez, explicó que “durante la pandemia, tuvimos muchas necesidades y por eso salieron de las comunidades a reclamar este tema y que se lo quite al director. Entre las principales preocupaciones, está la alimentación y la presencia de los trabajadores de Asuntos Guaraníes para poder formalizar los reclamos y mejorar esta situación”.
Ramos compartió a este Diario que “en esta comunidad somos 60 familias con 215 personas. Trabajamos en la chacra, con plantaciones anuales pero también necesitamos todo tipo de ayuda desde Gobierno, en cuanto a alimentación y provisión de semillas. Para ello, es necesario que permanentemente recorran las comunidades y conozcan a las personas”.
Por su parte, desde la comunidad Jejy Sergio Sosa contó que “en la zona de El Soberbio, hay más de 14 comunidades. Siempre buscamos la posibilidad de mejorar algo a través de Asuntos Guaraníes pero hasta ahora nunca logramos. Sentimos que estamos abandonados, nunca vinieron siquiera a visitar la comunidad y no han ayudado en nada en estos años”.
En esta comunidad, “la principal necesidad es por las casas y hace varios años lo venimos solicitamos, que al menos tengamos maderas, además de colchones. Somos 49 familias y un abuelo. Ahora también pedimos poder ver la posibilidad de conseguir plantines de yerba para poder tener plantaciones para que la comunidad organice su cosecha. También todas las comunidades cercanas estamos en la misma situación y estamos en comunicación porque todas tenemos necesidades similares”, agregó.