Adquirir conocimiento es un proceso en el cual, al recibir la información existe un momento de duda positiva que permite al individuo seguir buscando, hecho que lo conlleva a crecer, pues ese nuevo conocimiento pasa a integrar lo aprehendido.
Según Xavier P. Gallego, la conciencia es el recipiente donde están todos los aprendizajes, las experiencias y los patrones recibidos hasta hoy y cuando se toma conciencia de ellas, la conciencia se expande. No lo hace con cada situación vivida sino en aquellas en que nos damos cuenta del por qué, del para qué y qué aporta a nuestras vidas, esto es experimentar y “experisentir” conscientemente. Por eso, la consciencia está contenida en el recipiente de la conciencia y cuanto más consciente se sea, más se expande la conciencia cambiando la forma en que se lee la vida.
Poéticamente, ocupando el hablar de las sagradas escrituras podríamos decir que La Fuente, Dios, está a la vera del camino y que cada vez que bebemos de ella tomamos la información correcta se nos cae un velo de ignorancia.
Esa esencia energética nuestra que mencionamos al principio es del tipo electromagnética o sea luz, la misma luz del Sol, por lo que podemos decir que nuestro astro Rey es nuestra principal fuente de información, dicha información nos llega en sus rayos en forma de geometría sagrada que las personas altamente “conscientes” están capacitadas para captar esta información-energía-vibración que está llegando al planeta, constituyéndose en antenas que al igual que los cristales que canalizan la energía cristalina-crística, nuestra esencia cristalina-crística también lo hace.
Entonces, cuando las bajas vibraciones existentes en el planeta se encuentran los las elevadas que están llegando de lo Alto, esas “antenas” actúan como catalizadoras, equilibrándolas para luego poder irradiarlas.