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Ayer comenzó la Cuaresma para la Iglesia Católica y es el período en el cual tradicionalmente muchos realizaban la abstinencia de comer carne vacuna el Miércoles de Ceniza y cada viernes hasta la Pascua. Es por ello que el consumo de pescado es una alternativa muy aceptada por los católicos, aunque ahora se encontrarán con precios que alcanzan el 100% de incremento con relación a lo que pagaron un año atrás. No obstante, hay variedades de pescados que se consiguen a precios más baratos que los vacunos.
En una recorrida por las pescaderías posadeñas, los comerciantes coincidieron en que “fue un año difícil por la pandemia” de COVID-19, donde les costó sobrellevar las restricciones horarias durante los meses iniciales. “Perdimos clientela, tuvimos que poner delivery, pero la gente está acostumbrada a ver, elegir qué pescado comprar. No es lo mismo que se lo mandemos a que puedan verlo, porque cada persona tiene su gusto, algunos quieren los filet más anchos, a otros les da lo mismo, se deciden si es para el horno o la parrilla de acuerdo a lo que van viendo”, comentó Ramón Giménez, empleado de una pescadería situada en el Oeste posadeño.
A su turno, Marcos Alastuey, propietario del local situado en Tomás Guido y Bustamante, apuntó que “en estos dos meses del año en líneas generales hubo un aumento del 10%, tanto en pescados de río como de mar. Todavía no recibí los últimos pedidos que habíamos encargado, pero cada uno de ellos suelen llegar con sorpresas de entre un 5 y 8% de incremento, es decir que todavía puede haber más aumentos si se piensa en la Semana Santa”.
Agregó que “todo está muy relacionado a los aumentos de combustibles que van incrementando el costo del flete. Yo trabajo directamente con los frigoríficos y ellos son los que van fijando los precios”.
“Igual es más barato”
Alastuey remarcó que “el pescado sigue siendo más accesible que la carne vacuna. Lo más caro que tenemos en pescado de río es el surubí a 700 pesos el kilo de filet que se aprovecha por completo. El dorado lo vendemos a 680, entero o cortado al medio. El filet de dorado lo conseguimos en Entre Ríos y el precio al público es de 600 pesos el kg y de merluza a 480 pesos”.
Los medallones y milanesas son los que más consume actualmente la gente, “porque resultan muy prácticos y son más económicos. Las milanesas de sábalo están a 450 pesos el kg y de merluza a 550 el kg, entre tantas opciones”, dijo Alastuey quien hace doce años está al frente de su local.
“Hay pescados que sí subieron un 100%, otros un 60%, eso varía. Pero la gente entiende que es saludable y nos compra igual. También hay opciones de mariscos, como camarones el kilo a 100 pesos, al igual que los langostinos y las rabas a 900 pesos”, concluyó.