Gracias a los músculos faciales nuestro rostro tiene diferentes expresiones: cuando reímos, comemos, nos enojamos o estamos tristes etc.
Es normal que con el paso del tiempo los músculos pierdan tensión y volumen porque la dermis está formada por un 80 % de fibras de colágeno y un 20% de fibras elásticas. Con los años, las fibras elásticas se vuelven más gruesas, desordenadas, por lo tanto la piel pierde turgencia.
Dietas drásticas de adelgazamiento con grandes pérdidas de peso en muy poco tiempo se traducen en falta de tono muscular.
La vida sedentaria que supone inmovilidad en algunas zonas del cuerpo como los muslos, glúteos y brazos causa mucha flaccidez
Una zona que consultan mucho las mujeres es la flaccidez de los muslos. Para prevenir y tratarla es necesario es tomar mucha agua e infusiones para desintoxicar el organismo.
Las infusiones depurativas ayudan a eliminar en forma natural sustancias de deshecho y por lo tanto es recomendable incluirlas en la rutina. Té verde, tomillo, diente de león, cola de caballo.
Dormir con las piernas elevadas así se favorece el retorno circulatorio y utilizar medias de descanso si permaneces mucho tiempo parada.