Luego de un tiempo prolongado, el Instituto Nacional contra la Discriminación, Xenofobia y el Racismo (INADI) notificó a la Cámara de Representantes de Misiones que existió violencia de género de Germán Bordón hacia María Losada, en el momento en que ambos estaban próximos a asumir como diputados provinciales en 2013. El hecho desató un escándalo a partir de la presentación de la denuncia.
Entrevistada por PRIMERA EDICIÓN, Losada contó que también se informó del dictamen “a la Unión Cívica Radical para que reparen que me expulsaron gratis y que me agraviaron”.
“Ahora no sé cómo hubiera sido mi destino, mi vida política en la UCR, si hubiera ganado o perdido, si podría haber sido senadora o diputada”, deslizó.
Además manifestó que “todo es parte de los daños y perjuicios que hicieron para encubrir a alguien como Bordón que hoy encima es el delegado de la Procuraduría Penitenciaria Federal, donde supuestamente se encarga de defender los derechos de hombres y mujeres privados de la libertad en el ámbito federal en Misiones”.
Al mismo tiempo, Losada afirmó que “ahora espero que la Cámara de Representantes tome cartas en el asunto y en algún momento se pronuncie, que haya un desagravio hacia mi persona, que haya un planteo respecto a Bordón”.
“También espero que la UCR repare y después veré las acciones civiles y penales que correspondan”, añadió.
“Se habla mucho de paridad de género pero no hay respeto”, cuestionó a modo general.
Hecho denunciado
Cabe recordar que según se describe en la denuncia presentada por María Losada al Tribunal Nacional de Ética de la UCR en marzo de 2015, “el 7 de noviembre de 2013 en la oficina del bloque de diputados de la UCR se desarrolló una reunión legislativa de la que participaron todos los diputados que a partir del 10 de diciembre de ese año formarían parte del bloque. Es decir, el diputado Molina (ya en ejercicio de su mandato), y los diputados próximos a asumir: González, Escalada, Pegoraro, Bordón y la que suscribe”.
“Finalizando la reunión, y en presencia de los otros diputados, Germán Bordón me dirigió la palabra expresando que ‘ellos’ me iban a hacer feliz a partir de ahora, explicando que para alcanzar la felicidad yo debía ‘estar’, en clara alusión a mantener relaciones sexuales, con los otros 5 integrantes del bloque, un mes con cada uno, es decir alternando entre ellos, agregando finalmente que de esta manera ellos evitarían conflictos acerca de la eventual paternidad”, continuó detallando el relato.
Lo completó diciendo: “Luego de escuchar semejante agravio que me denigra y deshonra profundamente, lo increpé diciéndole que lo consideraba un misógino violento, abrí la puerta y me retiré del lugar”.
Idas y vueltas
Losada recordó a este Diario que “cuando sucede esto, a nosotros nos expulsan del partido, porque decían que habíamos roto la unidad de bloque. Pero rompimos la unidad de bloque porque entendíamos que no coincidíamos con las características de Bordón. Al ser una persona que había tenido semejante comportamiento creíamos que el partido tenía que revisarlo inclusive como diputado por lo que había dicho”.
“Me expulsaron por haber armado un bloque propio, diferente al que conducía Bordón”, subrayó.
“En octubre del 2015 salió un dictamen (de INADI) que decía que la conducta de Bordón se inscribía en violencia de género, y además la gravedad era que sucedió en el marco laboral, por eso era posible que se lo echara de la Cámara. Presentamos el dictamen a la Legislatura, sin embargo ahí tenían la vocación que llegue el agua al cuello pero que no se ahogue nadie”, criticó.
Luego, “mediante una carta documento me informan que dejaron sin efecto ese dictamen, lo habían revocado, y ordenaban al INADI realizar un nuevo procedimiento de recolección probatoria”.
“En 2018 cambió la conducción del INADI, volvemos a hacer el pedido. Así solicitamos que se expida a cuesta de lo que sosteníamos. Pero además al expediente original le faltaban fojas y sucedieron otros hechos que eran únicamente para sostener la inocencia de Bordón”, subrayó la exdiputada María Losada.
“Ahí acreditaron que el dictamen del 2015 era válido, señalando otra vez que la conducta de Bordón era violencia de género. Nuevamente hice la presentación en la Cámara de Diputados, a la UCR, y siempre estaba el pero, porque según ellos INADI jamás informó, era su manera de no resolver”, planteó y añadió: “Por eso me pasé todo el 2019 pidiendo al INADI que ellos informen a la Cámara de Diputados”.
“Si de esto hubiera dependido mi vida ya estaría muerta hace tiempo, la cantidad de veces que me podrían haber matado. En el tiempo, esto es algo que atravesó todas las gestiones de Gobierno”, finalizó.