
José “Pepe” Guccione, Subsecretario de Articulación Federal del Ministerio de Salud de la Nación y exministro del área en Misiones, falleció el viernes en el Hospital Ramón Madariaga, tras haber dado positivo de COVID.
Guccione se había hecho un trasplante de médula, ya que padecía aplasia medular. Días atrás tuvo que ser internado por el coronavirus.
Además de los cargos sanitarios, Guccione fue diputado nacional por Misiones y titular del EPRAC.
Hubo numerosas expresiones de pesar. El gobernador Oscar Herrera Ahuad publicó en su cuenta de Twitter un “hasta pronto querido Pepe”. También el exministro de Salud de la Nación, Ginés González García quien lo calificó un “hombre íntegro que abrazó la salud pública desde lo más profundo de su ser. Dio dos terribles batallas, pero el COVID pudo más. Fue parte de muchos sueños colectivos que supimos construir y en este gran último desafío se puso al hombro la batalla contra el COVID que, paradójicamente, lo venció. Se fue un imprescindible que amó la vida como pocos, un distinto, un leal. Nunca dejarás de estar presente. La Nación pierde a un funcionario ejemplar”.
La actual ministra Carla Vizzotti lo despidió en sus redes afirmando que “a Pepe lo queríamos todos. Militante político que ocupó lugares donde dejó huellas y amigos. Solidario y divertido, sin dejar de ser serio y comprometido”.
En la gestión provincial
Su colega y amigo Carlos Báez, recordó a PRIMERA EDICIÓN que Guccione “reforzó todo el sistema de Atención Primaria a la Salud (APS) con la creación de los CAPS y la promulgación de la Ley de Salud, entre otras”. Pero destacó la creación en 2005 del Programa de Promotores de Salud que, si bien en su momento fue cuestionado por algunos sectores, marcó un antes y un después en la Salud Pública ya que -por primera vez- el sistema se acercó a los barrios. Los llamó sus “hormiguitas amarillas”.
“Él arrancó su primera etapa de gestión con la creación de este programa”, recordó Báez. “Pepe tomó un modelo previo que la Provincia ya había tenido en 1983 y lo potenció directamente con la atención primaria”, agregó Báez.
“Los promotores de Salud, en su génesis, tenían una población asignada: su trabajo era conocer a los vecinos de las cuatro manzanas que les tocaba, saber qué problemas de Salud tenían y acercarles la solución”, dijo. “Esto que hacemos ahora de llevarle la medicación a los adultos mayores para que no salgan de sus casas, viene originariamente de los promotores que alentó Pepe”, indicó Báez.
Báez recordó a “Pepe” como “un tanque para laburar. Él te llamaba a las diez de la noche para avisarte que a las 4.30 de la mañana te pasaba a buscar para ir a San Pedro. Y durante las horas de viaje, se trabajaba: se hablaba exclusivamente de lo que se iba a hacer y nuevos proyectos. Pepe conocía desde el color de la puerta del CAPS hasta el último rincón, estaba en todo”.
Se trataba en la Provincia
Por su cargo en la Nación, Guccione debía estar en Buenos Aires. Pero solía venir con frecuencia a Misiones, por su tratamiento medular. “Se hizo el trasplante de médula en Buenos Aires pero, después, siguió su tratamiento acá porque la pandemia lo agarró en su casa en Misiones”, contó Báez.
A pesar de su enfermedad, “él siguió trabajando desde su casa con la misma impronta de siempre. Me seguía llamando para que nos pongamos a trabajar y si llegaban a pasar 48 horas y no había hecho lo que me pedía… me volvía a llamar para retarme”, dijo entre risas. “Vos lo veías que estaba luchando con su enfermedad pero seguía dispuesto a debatir de sus planes laborales”, agregó.