
Vecinos del barrio Quince Viviendas de El Soberbio denuncian que hay ocho viviendas que desde hace seis años permanecen sin terminar de ejecutarse. Los terrenos están cubiertos de malezas y son focos de proliferación de alimañas y mosquitos.
Se trata de ocho casas sobre un total de 31 de un proyecto de Viviendas Solidarias que la Nación construyó en conjunto con el Municipio y a las que les faltan las puertas, ventanas y terminaciones, que contrastan con la alta la demanda de casas en esta localidad fronteriza.
El Soberbio es una ciudad donde no hay muchos barrios de viviendas ni tampoco abunda la disponibilidad de tierras como para que el IPRODHA pueda adquirirlas para construir. Eso dificulta la posibilidad de proyectar nuevos barrios, por lo menos en la parte urbana.
El “Quince Viviendas” está ubicado a dos kilómetros del casco urbano, pasando el puente sobre el arroyo El Soberbio. Son unidades sociales que se construyeron mediante un programa llevado adelante entre el Gobierno nacional y el Municipio. Fue implementado en el segundo mandato de Cristina Fernández y la modalidad era que la Nación enviaba el dinero a la Comuna por etapas y esta debía encargarse de que las cooperativas de trabajo se encarguen de la mano de obra.
En primer término se entregaron quince viviendas, según el relato de los vecinos, de ahí el nombre del barrio y luego ocho más. Así fue que quedaron otras ocho viviendas desde hace por lo menos seis años sin finiquitarse. Según fuentes consultadas por este Diario, las viviendas tienen las paredes, el techo y el contrapiso terminados y faltan las puertas, ventanas, baños y otros detalles.
Los vecinos de la zona denuncian que las viviendas están cubiertas de malezas, como muestran las fotografías, y son focos infecciosos. “Ahí hay todo tipo de insectos, ratas y comadrejas. Días atrás entró una víbora en la casa de un vecino. También hay muchos mosquitos y son focos infecciosos del dengue. Acá en El Soberbio hay muchos casos de dengue todo el año y en el barrio también hubo”, dijo uno de ellos.
El sistema de construcción de estas viviendas se concretaba en forma directa desde el Ministerio de Infraestructura que manejaba Julio De Vido. De esa manera se construyeron casas sociales en muchos municipios de la provincia y para las aldeas mbya.
La Nación enviaba un monto de dinero para la construcción de una etapa y luego cuando se certificaba, realizaba el siguiente desembolso. Así hasta terminar las viviendas. El Municipio se encargaba de designar a los beneficiarios que tenían que ser familias de escasos recursos.