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El pádel misionero está de parabienes. El último finde dos representantes de la tierra colorada se consagraron campeones del primer torneo profesional que se disputa pospandemia en Argentina. Se trata del juvenil posadeño Leo Augsburger (16) y del eldoradense Alan Martínez (26), quienes festejaron en Nogoyá, Entre Ríos.
“Fue un torneo muy difícil, jugamos más de siete partidos. Estuvimos luchando hasta lo último y se nos dio”, retrató a EL DEPORTIVO, aún desde tierras entrerrianas, el propio Augsburger, una de las promesas de la disciplina a nivel provincial.
Los misioneros disputaron el torneo denominado Nogoyá 500, que abrió el circuito 2021 de la Asociación de Jugadores Profesionales de Pádel Argentino (AJPP), creada en 2015 y que actualmente nuclea a todos los players profesionales del país. La entidad viene trabajando desde entonces junto a la Asociación de Pádel Argentino (APA).
En efecto, el título obtenido por Augsburger y Martínez tiene un sabor doblemente especial, ya que la dupla llegó a Nogoyá el jueves para disputar la qualy. A puro triunfo, dejó atrás esa etapa y logró meterse en el main draw, ante los mejores del país.
Allí, los misioneros se hicieron fuertes y avanzaron a cuartos de final, donde enfrentaron ni más ni menos que a dos promesas del pádel bonaerense, el mundialista juvenil Julián Lacamoire y Ramiro Valenzuela, a quienes vencieron con un contundente 6-0 y 6-2.
A la hora de las semifinales, Augsburger y Martínez debieron lidiar con la garra de los tucumanos Lautaro Mambrini y Tomás Posse. Fue 6-0, 4-6 y 6-3. Y en la finalísima, a los misioneros no les tembló el pulso para derrotar al cordobés Lucas Cisterna y al neuquino Bruno Alfaro: pese a que cayeron por 4-6 en el primer set, lo dieron vuelta y ganaron los dos restantes, por 6-1 y 6-4.
“La verdad es que estamos muy contentos, es un torneo grande y personalmente es el título más importante que gané en mi carrera”, sintetizó Leo, dueño junto a Alan de un certamen que repartió 500 puntos y alrededor de 90 mil pesos en premios.
“Además, es el primer torneo de esta magnitud que se juega tras el parate por la pandemia, así que también nos sirve como motivación para enfrentar lo que se viene”, sintetizó Augsburger. ¿Y qué es lo que se viene? El 24 de marzo arrancará en Vicente López, Buenos Aires, una suerte de Máster, que repartirá 3.500 puntos para el ranking profesional argentino.