Si es ley que todo es vibración
no puede escapar de ella la imaginación,
que al ser intrínseca de la consciencia
no debiera desecharla el intelecto y su ciencia
ni el humano descartarla,
empeño debería poner en manejarla,
pues en su diferente resonar está el poder
de cambiar al humano en divino Ser,
como las imaginativas células que en la oruga se encuentran
transforman a mariposa su biología y esencia.
Haz Señor que entendamos que la imaginación
Eres Tú mismo cantando la primordial canción
desde dentro de cada corazón.
Enséñanos Padre a transformarnos
y al crecer nuestras alas, como Tú, amarnos.
Pon en la pantalla de la mente la idílica visión
del mundo nuevo que, así crearlo es nuestra misión.
Con el acelerador de Hodrones, la ciencia comprobó que existe un campo de energía que llena el espacio, que todo está compuesto por vibración y aunque no puede explicar como las partículas obtienen su masa al observar su colisión, vemos como la ciencia se acerca al umbral de la conciencia ya que la observación es un acto de creación (desarrollaré próximamente).
La onda o frecuencia origina la simática o estudio del sonido visible. Al aplicar un sonido en una plancha de metal sobre la que se pone arena, forma patrones, o sea que las ondas organizan la materia.
En el interior del tejido celular de una oruga existen células que resuenan en una frecuencia diferente llamadas células imaginativas; esto hace que el sistema inmunológico de la oruga intente destruirlas, pero siguen apareciendo hasta que no puede destruirlas suficientemente rápido, entonces ellas se hacen fuertes, conectándose entre sí para formar una masa crítica que reconoce la misión de lograr el increíble nacimiento de una mariposa.
Al ser la imaginación una aptitud intrínseca de la conciencia que tiene la capacidad de crear, concibámosnos como mariposas y convirtámosnos en las células imaginativas de la sociedad.