Una historia real- afortunadamente con final feliz- protagonizó un anciano de 88 años quien el domingo último fue abandonado sin dinero por un familiar en el área de migraciones del lado argentino en el Centro de Frontera Posadas-Encarnación (Paraguay).
El hombre identificado como Juan P. por el cónsul paraguayo, Rolando Agustín Goiburú, estuvo varias horas a la intemperie en una angustiosa espera para que sus familiares residentes en Capiatá (Asunción, Paraguay) fueran a buscarlo desde el puente que une la capital de Misiones con la Capital de Itapúa.
Sin embargo, quienes debían hacerse cargo ni siquiera sabían de la situación. Por ese motivo, las esperanzas de volver a su país natal se iban esfumando con el paso de las horas, el frío y la lluvia para dejar lugar a una profunda desesperación, ya que se encontraba solo y sin nadie a quien recurrir.
Aparentemente, el anciano llegó hasta la cabecera Posadas-Encarnación traído desde Buenos Aires por un nieto que lo bajó del auto y lo dejó en la zona de control de migraciones del lado posadeño y se fue.
“Tengo entendido que decidió volver a Buenos Aires sin el hombre. Los dos venía de viaje para cruzar a Paraguay desde el paso de Posadas y llevarlo hasta su domicilio en la localidad de Capiatá (Asunción), pero por el cierre de las fronteras no pudieron y el nieto lo terminó abandonando allí”, explicó el cónsul a PRIMERA EDICIÓN.
Para el reencuentro con sus familiares se dispuso un vehículo para que lo llevara a su domicilio.
“A través de distintas oficinas públicas y de la buena voluntad se pudo gestionar rápidamente una solución. Luego de embarcarse hacia la capital paraguaya hicimos un seguimiento porque al tratarse de una adulto de la tercera edad al que encontramos desamparado no podíamos dejarlo a su suerte”, remarcó el diplomático.
“Seguimos el caso hasta el final para que el hombre fuera bien recibido, especialmente por la situación en que se lo encontró aquí. El objetivo era que lo reciban y se hagan cargo, no que lo vuelvan a abandonar. Por suerte todo salió bien”, se alegró Goiburú.