Organizaciones civiles homenajearon este miércoles a los muertos por COVID-19 en el centro de Asunción (Paraguay), en un acto en el que reclamaron además salud universal, gratuita y de calidad, en medio de un fuerte rebrote de casos en Paraguay y con el sistema sanitario al límite, mientras el presidente Mario Abdo Benítez reconoció “el mal humor de la gente” por los efectos de la pandemia en la economía.
En coincidencia con el Día Mundial de la Salud, varias organizaciones, entre ellas la Asociación Latinoamericana de Medicina Social (Alames), Amnistía Internacional y la Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay (Codehupy), convocaron a la ciudadanía a colocar cruces blancas con los nombres de los 4.500 muertos en el país por la pandemia.
“Por un lado, buscamos que se preserve en la memoria colectiva el alto costo que ya ha tenido la pandemia en el Paraguay, visibilizando a las víctimas con los paños que tienen los nombres. El duelo social se está apoderando de nuestra sociedad”, explicó el secretario general de la Codehupy, Oscar Ayala.
En el acto, además, las organizaciones presentaron un documento a las autoridades sanitarias con reclamos y sugerencias para el área.
Según el diario Última Hora, uno de los pedidos es que se declare como bien público todos los insumos y medicamentos utilizados en la asistencia a los pacientes con Covid-19, y otro el de una ley que regule los precios de insumos y establezca sanciones para evitar especulaciones.
Paraguay atraviesa por uno de los momentos más críticos en materia sanitaria, por la suba de casos y la debilidad de su sistema sanitario, con un total de algo más de 224.000 contagios desde marzo del año pasado.
“Tengo muchas esperanzas en que el coronavirus se vaya este año, pero que se mantenga el espíritu solidario”, remarcó en un acto, por su parte, el presidente Abdo Benítez.
En Coronel Oviedo, donde hace años aceptó ser candidato, el mandatario afirmó que “nadie esperaba vivir lo que nos tocó estos dos años y medio” y aceptó que la situación “genera el mal humor de la gente por los efectos en la economía, por el desempleo y porque cambiamos la forma de vida a consecuencia de la presencia del virus en el mundo”.
“Todos estamos cansados”, expresó Abdo Benítez, que aún así pidió que se mantengan los cuidados, y expresó su deseo de que “ojalá el país pronto tenga mayor acceso a la vacuna para acelerar el proceso de inmunización masiva”, según la estatal agencia IPP.
“Si cumplimos las medidas, yo creo que vamos a dar un gran alivio a los héroes de blanco. El objetivo es poder regular el sistema de Salud para que todos los paraguayos puedan tener un trato eficiente y eficaz”, concluyó.
El país mantiene restricciones en algunas zonas más complejas y mayores libertades en otras regiones con menos casos, pero las cifras de contagios son aún altas.
Fuente: Agencia de Noticias Télam