
Luego de cuatro jornadas de audiencias, ingresó en su etapa de definición el juicio a Rael Muller (37), policía que prestaba servicios en Bernardo de Irigoyen y en octubre de 2017 intentó asesinar a quien era su pareja y al abogado de ella.
Ayer se oyeron los alegatos: el fiscal Federico Rodríguez solicitó 16 años de prisión para el encartado, la querella 25 y el defensor del acusado instó a que sólo se lo condene por haber utilizado el arma reglamentaria para amenazar.
El Tribunal presidido por Lyda Gallardo y como vocales María Teresa Ramos y Atilio León, abrieron la audiencia pasadas las 8.30.
El representante de la querella particular, Mario Durán, también presunta víctima de Muller, estuvo secundado por el letrado Celso Benítez, pero fue quien se encargó de fundamentar su pedido de pena en base a lo que le tocó sufrir.
Entre otras cuestiones señaló que además del trauma de saber que por poco no lo mataron, el incidente le acarreó problemas de índole personal. En su labor de abogado que debe viajar para los trámites judiciales, dijo que le quedó la sensación de escuchar disparos cada vez que transita por el lugar del ataque.
El representante del Ministerio Público Fiscal, fundamentó su acusación en que si bien en la teoría jurídica no se daban todas las características para determinar que entre Muller y la joven de 21 años hubo una relación de pareja (no existió una relación notoria, estable y con visos de un proyecto común), el accionar no quedaba exento de un intento de femicidio.
Para el fiscal lo ocurrido se enmarcó en un episodio de violencia de género. “Lo que la joven buscaba era que Muller le pasara alimentos a la hija que tenían en común y aquel día se dirigía con su abogado a una audiencia por una cuota alimentaria”.
Agregó que el policía los persiguió y en un desprecio hacia la mujer, atentó contra su vida por el hecho de reclamar los derechos de manutención.
Por esto pidió que sea condenado por “homicidio agravado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa” por lo cometido contra el abogado y “femicidio agravado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa y privación ilegítima de la libertad agravado por haber sido cometido con violencia”, respecto a la joven.
El cierre correspondió a la defensa. En su alegato José Luis Reyes, quien como publicó PRIMERA EDICIÓN, tomó el caso 48 horas antes de la primera audiencia, lamentó que al tomar la responsabilidad ya estaba fundada una estrategia de defensa que “estaba mal encausada”.
Insistió con que su defendido “fue un policía ejemplar”, en línea con lo que mencionaron dos efectivos que declararon en el expediente, quienes dijeron que “nunca lo vieron con problemas de inconducta y que era un buen profesional”.
Sostuvo además que “si realmente hubiera tenido la intención de matar (tal como se resalta en la causa ycomo lo había mencionado Muller cuando declaró en la primera jornada), lo hubiera hecho porque era policía y sabía cómo manejar un arma”. En cuanto al ataque a tiros a la camioneta en la que viajaba su expareja y el abogado la resumió como una “mala reacción que puede tener cualquiera”. Por ello pidió que el Tribunal lo declarara responsable solamente por el delito de “uso agravado de arma de fuego”.
El debate pasó a cuarto intermedio hasta el lunes próximo, donde se dará lugar a las últimas palabras al imputado y luego el Tribunal analizará el fallo y lo dará a conocer.