Patricia Lovera es la madre de un niño de 11 meses y contó este jueves a PRIMERA EDICIÓN que “estamos en el Pediátrico esperando que nos atiendan pero siempre nos mandan a nuestra casa. Mi hijo se encuentra mal y no pueden atenderlo como corresponde. El miércoles ya estuvimos en la guardia y nos dieron un turno para el pediatra recién el lunes, a partir de ahí recién nos van a poder derivar con un neurólogo. Al ver que no mejora, regresamos y esperamos que pueda recibir atención médica”.
Sobre su estado, compartió que “fue operado en la cabeza a los seis meses, antes de eso era un niño normal, gateaba y decía algunas palabras. En ese momento primero empezó con fiebre pero se le pasaba con paracetamol luego empezó con convulsiones. Ahí lo llevé a la guardia, donde primero me mandaron a mi casa para ver cómo seguía. Ahí decayó y lo traje desmayado al Hospital. Al hacerle una tomografía le encontraron dos coágulos de sangre que debían operar urgente. Desde entonces, quedó aún peor porque continúa convulsionando y se retuerce de dolor”.
Lovera indicó que “desde que salimos de internación el 11 de noviembre no volvió a ser atendido por neurólogos, sólo venimos a la guardia y nos mandan a nuestra casa. El tiene recetada una pastilla para los dolores musculares pero ahora no puedo retener ningún alimento, convulsiona y no puede ir de cuerpo para hacer análisis”.
Ante esta situación, aseguró que “estamos buscando abogado y ver la forma de denunciar a quienes lo atendieron. Mi hijo está postrado en su cama y cada vez está peor. Las pastillas que le recetaron tampoco le hacen ningún efecto y desde el miércoles tampoco puede retener nada en el estómago”.