Este mes comenzó el ciclo lectivo en la mayoría de las universidades e instituciones terciarias, donde debieron elaborar un protocolo para de a poco regresar a las aulas con seguridad. A pesar de mantener mayormente las clases en la modalidad virtual, organizaron grupos reducidos y espacios sanitizados para que los estudiantes tengan experiencias prácticas presenciales.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN el rector de la Universidad Nacional del Alto Uruguay (UNAU), Magno Ibáñez, contó que en este primer cuatrimestre “lo único que es presencial son actividades prácticas, principalmente en carreras relacionadas con Ciencias de la Salud. Al no ser numerosos los estudiantes no tenemos mayores problemas. Incluso en la Tecnicatura en Desarrollo Agropecuario tiene estas actividades al aire libre con pocos alumnos y por turnos”.
Para las prácticas en estas carreras, “tenemos aulas amplias destinadas especialmente para Kinesiología e Instrumentación Quirúrgica. En cada clase hay un cuidado de los grupos por turnos y con todo el protocolo de sanitización, uso de barbijo, lavado de manos, la toma de temperatura. La mayor cantidad por grupo son cinco alumnos. En este sentido, no tuvimos ningún problema ni casos confirmados por los protocolos que realizamos”, añadió.
Ibáñez indicó que de momento, “pensamos que la virtualidad de las clases continúe durante el primer cuatrimestre pero estamos preparados en el caso de la presencialidad para el segundo, además de estar listos por si tenemos que seguir en lo virtual. Para ello todos los docentes se han capacitado previamente para las distintas alternativas que se pudieran presentar durante las clases por plataformas virtuales”.
Asimismo, remarcó que “la prioridad absoluta es con los chicos que van camino a recibirse, como los de Instrumentación Quirúrgica y Desarrollo Agropecuario. También los alumnos de Kinesiología que están cursando el tercer año y requieren muchas prácticas. Por ello comenzamos con los diferentes grupos”.
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Prácticas hospitalarias
Desde la Escuela de Enfermería de la Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales de la UNaM su director, Héctor Niskanen, compartió a este Diario que “el año pasado con la llegada de la pandemia logramos desarrollar todo el contenido teórico a través de las plataformas virtuales de la institución. Pero lo que nos quedó pendiente fueron las prácticas preprofesionales específicas. Lo particular que tiene esta carrera es que desde su inicio, el estudiante va a la práctica en el hospital”.
Por tanto, “la Secretaría Académica de la Escuela de Enfermería elaboró una propuesta para realizar las prácticas, en una primera instancia para los estudiantes que tenían una materia para recibirse, que en total eran 18 alumnos. Ese plan fue aprobado y durante el mes de marzo, los estudiantes tuvieron sus prácticas preprofesionales específicas”.
Además, mencionó que “elaboramos otra propuesta para regularizar la situación de los estudiantes del tercer año de la carrera. Recibimos la resolución aprobada y estaríamos en condiciones la próxima semana de regularizar esa práctica que quedó pendiente del 2020”.
Las prácticas “se desarrollan en todos los hospitales del Parque de la Salud, más los CAPS de todo Posadas. En ellas, tienen que respetarse todos los protocolos sanitarios de las instituciones, con los elementos de bioseguridad para los estudiantes y los docentes que son otorgados por la Escuela de Enfermería. Son 10 estudiantes por cada hospital, con un largo cronograma de rotación”, precisó Niskanen.
Cabe destacar que la carrera de Enfermería tiene uno de los mayores números de ingresantes en la Universidad. En este sentido, el director de la Escuela de Enfermería destacó que “este año tenemos 800 aspirantes que están en el cierre del curso de ingreso para comenzar con las asignaturas troncales de la carrera”.
Para los primeros años, “trabajamos con escenarios de simulación virtuales y estamos volviendo a los laboratorios en función de los protocolos de la Universidad. Esto es con grupos reducidos, de entre 8 a 10 estudiantes por centro de simulación. Es la única actividad presencial en la Escuela porque el estudiante debe adquirir esa habilidad práctica de los cuidados en la enfermería. En tanto que el desarrollo teórico continuará con la modalidad virtual”, puntualizó el director.
Presencialidad una semana al mes
La rectora del Instituto Superior Antonio Ruiz de Montoya, Ángela Benítez, explicó a este Diario que “el regreso a la presencialidad será a partir del próximo lunes”. A pesar que el ciclo lectivo comenzó a partir de esta semana, lo hicieron desde la modalidad no presencial. “En base a las normativas del Consejo Federal de Educación y del Ministerio de Educación de la Provincia, armamos el Modelo de Organización de Trabajo Educativo (MOTE)”, dijo.
Aclaró que “el Instituto tiene 20 carreras, con una matrícula numerosa y una realidad muy distinta en cada disciplina. Así que cada carrera tiene un MOTE distinto. En algunas, la matrícula es inferior a 30 personas por curso pero otras superan este número. Por tanto los grupos se armaron en función de la dimensión de los espacios físicos y el número de estudiantes”.
Benítez destacó que “intentamos garantizar que al menos una semana al mes el estudiante de cada carrera pueda asistir al Instituto Montoya. Por ejemplo, el primer año viene una semana, segundo a la siguiente, tercero la otra. En el interior del establecimiento se dividen los grupos y en una carrera muy numerosa habrá tantos según la cantidad de estudiantes que tenga. El ingreso y egreso será escalonado, cada 15 minutos de manera que no haya mucha población. En el acceso hemos puesto dos puertos que toman la temperatura y habrá un personal de maestranza para control”.
Para este año, “tenemos casi 1.400 inscritos y se volverá la semana que viene de manera escalonada. En la mayoría de los casos inician los primeros años y al término del mes completamos la ronda de todos los cursos. Este año reducimos la carga horaria total de la jornada, antes de la pandemia era de cinco horas por turno y ahora seguimos con dos turnos pero son cuatro horas de cursado”, añadió.
La rectora del Montoya señaló que “la institución tiene la sede central, Campus y dos extensiones áulicas en Eldorado y Bernardo de Irigoyen. La misma modalidad se seguirá en cada punto. Hemos dispuesto en cada sede y extensión áulica un referente COVID para poner en funcionamiento el protocolo por si aparece un caso sospechoso o confirmado. El Instituto tiene una plataforma Moodle donde se desarrollan las unidades curriculares para que el estudiante por estar aislado o pertenecer a un grupo de riesgo o convive con personas en riesgo pueda seguir desde la no presencialidad”.
A su vez, compartió que “en el relevamiento de todo el personal docente hubo una respuesta favorable donde de los casi 600 no llegan a 20 los que presentaron la declaración jurada como persona de riesgo para no asistir a dar clases presenciales”.
Estudiantes de la UCAMI volvieron al consultorio
La rectora de la Universidad Católica de las Misiones (UCAMI), Ana María Foth, detalló a PRIMERA EDICIÓN que “el año pasado las actividades fueron en la modalidad virtual. Presentamos un protocolo al Ministerio de Salud de Nación que fue aprobado. También obtuvimos la autorización de las autoridades provinciales para iniciar el 9 de diciembre del 2020 el internado rotatorio de la carrera de medicina y las prácticas hospitalarias de la Licenciatura en Obstetricia. Esas clases continuaron hasta los primeros meses de este año”.
Este año, “a partir de este 9 de marzo comenzó el ciclo lectivo para las materias desde segundo año en adelante de todas las carreras en un formato virtual. Pero a partir de esta semana ya empezamos a desarrollar algunas clases prácticas en modalidad presencial con grupos reducidos. Esta parte práctica era algo difícil de desarrollar en formato virtual en la carrera de medicina, obstetricia, actividades físicas y deportivas, además de las prácticas profesionales supervisadas de la Licenciatura en Psicología. Todas las demás clases teóricas que pueden hacerse por plataformas continúan en esa modalidad al menos durante este primer cuatrimestre”, indicó.
Sobre el protocolo, la rectora precisó que “a toda persona que ingresa a la Universidad se le toma temperatura, se usa el barbijo y debe cumplirse el distanciamiento de dos metros en aulas y laboratorios, al igual que la ventilación necesaria. Los grupos dependen del espacio de las aulas, donde se reduce a una tercera parte de la capacidad normal”.
Foth agregó que “desde los centros de salud también nos permiten no sólo las prácticas profesionales supervisadas sino que avanzamos en grupos reducidos, no más de dos alumnos, para hacer prácticas con pacientes de las materias del ciclo clínico principalmente en medicina y obstetricia. Además, equipamos una sala de simulación en la sede de la Universidad para que los estudiantes de Ciencias de la Salud puedan hacer prácticas para adquirir competencias y evitar el contacto directo con pacientes”.