En medio del aumento de los valores minoristas de la carne y de la negociación por la continuidad del programa de cortes a precios populares, la secretaria de Comercio Interior, Paula Español, amenazó con intervenir el mercado de la carne a través de un aumento de retenciones o con el cierre de las exportaciones. El sector advierte que la restricción de exportaciones no empujará a los precios a la baja. ¿Cuánto disminuiría el ingreso de divisas de aplicarse la medida?
Según el último informe del Instituto de Promoción de Carne Vacuna Argentina (IPCVA), las exportaciones de carne vacuna acumuladas a lo largo del último año, desde febrero de 2020 hasta el mismo mes de 2021 tuvieron un valor cercano a 2.701,5 millones de dólares, lo que significa 1,8% del Producto Interno Bruto (PIB).
El presidente de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes (Ciccra), Miguel Schiariti, detalló a El Cronista que en el próximo año las exportaciones de carne vacuna de la Argentina se podrían ubicar en un valor entre u$s 2500 millones y u$s 3000 millones: “En realidad no hay ningún espacio para que cierren las exportaciones. En primer lugar, la Argentina no puede darse el lujo de perder u$s 3.000 millones de exportación y, en segundo lugar, esto generaría desocupación de mano de obra, lo que les va a jugar en contra en las próximas elecciones”.
El sistema de prohibir las exportaciones de carne para controlar los precios internos del alimento no es nuevo en Argentina. Lo implementó por primera vez el expresidente Néstor Kirchner en marzo de 2006.
“Sólo las declaraciones políticas de Español ya generaron problemas en la producción; entre marzo y mayo los engordadores tomamos las decisiones para lo que vamos a hacer el resto del año y esto es un freno”, explicó Juan Eiras, el presidente de la Cámara Argentina de Feedlot (CAF) y, agregó: “Esta experiencia que ya vivimos genera menor producción, menor oferta, un efecto contrario para los precios”.
Las declaraciones de la funcionaria fueron previas a una semana clave en las negociaciones por la continuidad del acuerdo de cortes promocionales de carne, por eso desde el sector sostiene que “es una brabuconada” y creen que “en realidad no lo va a hacer”.
“Me parece que es muy claro que Español está amenazando a los exportadores, que considero que van a acceder a renovar un acuerdo de precios, pero no lo van a hacer ciegos”, sostuvo en las últimas horas Schiariti.
En marzo, el precio de la carne aumentó casi un 6% por las subas de la hacienda, el maíz y el combustible. De esta manera, si se acumulan los aumentos entre diciembre y abril, desde el sector sostienen que el ajuste de precios de los cortes populares debería estar en torno al 20%.
“Se seguirán manteniendo los descuentos del 20% o 30% respecto de los precios de mercado, pero no se puede seguir vendiendo a $ 400 el asado”, dijeron fuentes del rubro.
Su propuesta es que se le deberían descontar los impuestos a los alimentos que se compren con la Tarjeta Alimentar. Según un estudio de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), el Estado es el eslabón que más se lleva de la cadena de la carne. De un kilo de asado por $600, retiene $174 por impuestos, lo que implica un 28,9%.
En esta línea Schiariti afirmó: “En el caso de la carne, que tiene 10,5% de IVA, el 40% de lo que compran las personas con la Tarjeta Alimentar va para impuestos, pero con otros alimentos que pagan el 21%, y se les va hasta el 50%. Si quieren hacer algo en serio por la gente, saben en concreto a quiénes deberían bajarles los impuestos”.
Y concluyó: “Con un acuerdo de la carne como el que hay actualmente se beneficia a las personas que viven en un country y van a grandes supermercados”.
Todesca busca llevar calma
La vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca, descartó ayer cerrar las exportaciones de carne vacuna para controlar los precios de este producto. En cambio, pidió “precios razonables” al público.
Al ser consultada sobre la alternativa de paralizar las ventas externas, Todesca indicó a FM Urbana Play: “No estamos en ese punto”. Así, se diferenció de Español.
Luego añadió: “Lo que sí nosotros hemos dicho claramente es que tiene que estar normalmente abastecido el mercado interno y a precios razonables”.
Según la funcionaria, “no es justo que se exporte los productos, obviamente se exporta a precios internacionales, y todos los que vivimos en este país, que por supuesto ganamos en pesos y no en dólares, enfrentemos los alimentos en dólares y además nos quedemos sin oferta”.
Mañana vence un acuerdo por la carne vacuna, que incluye una decena de cortes, con precios hasta un 30% reducidos a valores de diciembre último. Según trascendió, el Gobierno quiere la continuidad de ese acuerdo y en este marco se inscribiría la presión que hizo Español.
Fuerte reclamo por parte de la CRA
Los dirigentes de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) se pronunciaron a favor de la implementación de políticas que generen previsibilidad y resuelvan los problemas de la macroeconomía, para dejar de lado recetas que ya fracasaron como las medidas de intervención de los mercados, las amenazas y el autoritarismo.
En el sector agropecuario está muy fresco el recuerdo del impacto que generó el cierre de las exportaciones de carne vacuna en 2006: se perdieron más de 12 millones de cabezas de ganado, la Argentina pasó del puesto 3 al 13 en el ranking de exportadores mundiales, cerraron más de 100 plantas frigoríficas, se perdieron 12.000 puestos de trabajo, aumentó la informalidad y se registró en el mercado interno una baja en el consumo.
Hay que recordar que actualmente en la Argentina el consumo de proteína animal está en niveles cercanos a los 120 Kilos por habitante por año, de la mano de un abastecimiento fluido por parte del sector agropecuario y es por eso que el reclamo a los funcionarios es que el diseño de las políticas se realice sobre las bases del futuro y no a partir de los valores circunstanciales del mercado.
En un contexto de la Argentina atravesada por la pandemia, con altos niveles de pobreza e indigencia, serios problemas para que la población alcance con sus ingresos una alimentación sana y balanceada, desde CRA señalaron que las declaraciones de Paula Español “es una nueva embestida, de viejas ideas, para solucionar una situación que amerita un análisis sin dogmas ni demagogia. Los precios relativos están distorsionados, consecuencia de un proceso inflacionario de larga data y que no encuentra cauce y afecta los ingresos de toda la sociedad”.
Los integrantes de la entidad que preside Jorge Chemes, recordaron que la inflación y la elevada presión impositiva en sus tres niveles, son las cuestiones a corregir al momento de hablar del precio final de los alimentos, ya que los costos están atravesados por todos estos factores.
“En la Argentina todo aumenta, no solamente la carne. Pero parece que nadie quiere hacerse cargo de la política económica actual”, manifestaron.
Desde hace tiempo el campo viene concientizando a funcionarios y a la sociedad, que es baja la incidencia del sector productivo y del precio de los granos en los valores finales de los alimentos. Además, CRA reclamó al Gobierno “no volver a destruir la cadena de la carne y dejar de lado las medidas obsoletas y la demagogia”, y trabajar para que haya más producción.
Fuente: Medios Digitales