
En plena pandemia de coronavirus, los vecinos de Puerto Iguazú continúan con el reclamo por la falta de provisión constante de agua potable en los diferentes barrios. Entre las preocupaciones, algunas familias temen que las escuelas no puedan cumplir con el protocolo de sanitización por la crisis hídrica que inició luego de la bajante del río Iguazú.
Al respecto, la supervisora de Educación Primaria del Consejo General de Educación en Puerto Iguazú, Mónica Elorz, explicó a PRIMERA EDICIÓN que “las escuelas no han tenido la necesidad de suspender las clases presenciales porque cuentan con los tanques y cisternas con reservas. En los últimos meses también se han hecho las perforaciones para dos escuelas que eran las más vulnerables y alejadas del centro de la ciudad”.
Además, aseguró que “en el caso de que la situación se agudice, de que pasemos varios días sin agua y las reservas se agoten, recién ahí se podría considerar una suspensión de la presencialdad de los niños. Esto por supuesto se haría con toda la asistencia y acompañamiento de los maestros en la virtualidad”.
Elorz remarcó que “esta crisis además coincidió con Semana Santa, donde las escuelas habían sido limpiadas por completo. De esta manera, el impacto de la falta de agua tampoco se sintió”.
En cuanto a las reparaciones, indicó que “fue una decisión acertada de las autoridades educativas que todas las escuelas tuvieran como prioridad el arreglo del agua y sanitarios. Esto permitió que las clases se inicien y se mantengan con normalidad”.
En materia de cuidados, contó que en las primarias de Puerto Iguazú “hay mucha responsabilidad tanto por los directivos como los propios niños que mantienen las distancias y el uso de barbijo. También recibimos los kits de sanitización para tomar la temperatura en el ingreso con los termómetros digitales; además tenemos el alcohol en gel y el 70/30, elementos para limpiar las mesas”.
Para las clases presenciales, “las secciones de grado fueron divididos en dos grupos. Los chicos están yendo una semana a clases presenciales y el otro grupo permanece en sus casas, siendo asistido de manera virtual por los docentes o completando tareas y prácticos que dejó el maestro. Lo importante es mantener el contacto con el alumno y sostenerlo en el sistema”, agregó.
Culminado el primer mes de regreso a las aulas la supervisora detalló que “en las escuelas a mi cargo no tuvimos inconvenientes. Hubo familias donde hubo positivos entonces los niños no vinieron a la escuela durante los 14 días pero se mantuvo el vínculo de las clases virtuales. Fuera de eso, no tuvimos que cerrar grados de primaria y esperamos que se mantenga así”.
Asimismo, Elorz indicó que “tampoco tuvimos docentes y porteros con complicaciones. Esperamos ahora que todos reciban las vacunas para ver cómo avanzan las normativas para las escuelas. Tenemos dos o tres escuelas donde hubo pedido de jubilación de los porteros y se designaron suplentes, de manera que cada primaria de mi dependencia tienen personal de servicio. También hubo contratos para paliar esta situación”.
Para el inicio del ciclo lectivo 2021 compartió que “los chicos que el año pasado no tuvieron una comunicación fluida con los maestros, este año se han diseñado estrategias didácticas para que se revinculen y alcancen las competencias necesarias. En su momento se trabajó con los cuadernillos que llegaron de Nación y la Plataforma Guacurarí, además de estrategias y actividades virtuales”.