
“Voy hasta casa y vuelvo, dejó mis cosas acá”, fueron las últimas palabras que los compañeros de trabajo de María Laura De Melo escucharon ayer a las 12.
La contadora de 39 años se fue caminando desde su puesto de labor en la Agencia Tributaria Misiones (Ex DGR) de calle San Martín casi Félix de Azara hasta su departamento de Alvear y Colón pero no regresó. Minutos después la noticia del trágico desenlace corría con la velocidad de la conmoción.
De acuerdo a fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN, el trágico final se registró antes de las 13. La mujer cayó desde el noveno piso y perdió la vida instantáneamente sobre la vereda de calle Alvear.
No tardó tampoco en confirmarse la identidad del cuerpo y el juez de Instrucción 2, Juan Manuel Monte, solicitó que apenas finalizaran las labores de la Policía Científica sobre el cadáver y el punto donde de cayó, se enviaran los restos para la correspondiente autopsia en la Morgue Judicial de Posadas.
Fue el primer paso del protocolo con perspectiva de género, determinar la causa de la muerte pero también recoger toda la información posible en el departamento de la mujer además de investigar con estricto silencio y cautela sus registros de celular y comunicaciones últimas, entre otras medidas para descartar o avanzar en dirección a una presunción de suicidio inducido en el marco de un contexto de violencia previa.
Las mismas fuentes señalaron que se analizará si existe un historial clínico de la salud mental de De Melo, allegados adelantaron que atravesaba un cuadro depresivo y que estaba bajo tratamiento para salir de tal situación.
El juez ordenó también el secuestro del teléfono celular de la contadora, el que no fue hallado en su departamento cuando su padre pudo llegar con la llave y abrirlo. Fue en la ATM donde se logró ubicar el aparato y puesto en cadena de custodia para que lo investiguen los peritos policiales.
Dentro del inmueble no se hallaron rastros de violencia previa. Y tampoco desde el mismo lugar habrían partido gritos o ruidos de una discusión o pelea.
Anoche se aguardaba que finalizara la autopsia para que el cuerpo fuera entregado a sus familiares para velarlo.