Todos tenemos la capacidad de poder ver y sentir de una manera más profunda lo que nos podría llegar a pasar, en cierta forma de “predecir el futuro”, y en ese momento aparece nuestra intuición, relacionada a nuestro tercer ojo que tiene como color al índigo, un color que pasa muchas veces desapercibido, un color lleno de magia y sabiduría.
Este color tiene mucha fuerza, sabiduría, nos genera relajación y calma. Tenerlo de manera consciente en nuestra vida nos ayuda a disfrutar del momento que estemos viviendo y nos libera de las ilusiones que podríamos crearnos para poder ver la realidad.
Este color trabaja primero con uno mismo, y también con el otro desde la empatía.
Una forma de poder abrir nuestra percepción es saber que todos estamos acá para aprender y para sanar incluso “malas decisiones” de nuestros ancestros. Ahora… ¿estás preparado realmente para saber las respuestas, y para asumir el compromiso como miembro de tu clan familiar para sanar?
¿Cómo podemos ampliar nuestra percepción? Primero y muy importante al realizar esta visualización es necesario que te mantengas en el momento presente, es el punto crucial donde no hay pasado ni futuro, sólo ese momento. Segundo, una de las formas para trabajar tu percepción es visualizar este color en tu entrecejo, ver y sentir cómo comienza a expandirse, hasta que el color índigo envuelve todo tu cuerpo, una vez que te encuentres relajado comienza a sentir y escuchar todos los sonidos a tu alrededor, sin abrir los ojos, y comienza a sentir que son parte tuyo, de tu vida….
Ahora formula una pregunta, algo que quieras saber sobre vos mismo… la respuesta la vas a escuchar desde tu interior, sólo no juzgues, sé valiente y confía en ti.
Les propongo hacer esta visualización al menos una vez por día, ya que trae beneficios como, control de los pensamientos, el aprender a escucharnos, volvernos más empáticos, nos quita el hábito de juzgar, y nos conecta con nuestro ser más elevado.
Recuerden que el ÍNDIGO nos invita a mirarnos por dentro.