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Tras la intervención al Cuartel de Bomberos Itaembé Miní de Posadas, dispuesta por el Ministerio de Gobierno por una cuestión de desmanejo de la institución e irregularidades, que la dejaron al borde del colapso, comienza mostrar “estabilidad”.
“La comisión directiva está realizando un estudio pormenorizado de todos los balances anteriores y de algunas cuentas que no estaban presentadas. El fin es, por un lado, determinar el nivel de desmanejos que hubo en la institución y poder sanear su funcionamiento”, señaló a PRIMERA EDICIÓN su interventor, Pablo Alfonso.
El hombre fue convocado para la tarea habida cuenta de su experiencia para ordenar otros cuarteles de Bomberos Voluntarios es además integrante de Cascos Blancos. Además Alfonso fue parte de la estación durante sus años de conformación inicial.
Desde el lado del cuerpo activo, Alfonso explicó que se está trabajando en “afianzar el profesionalismo de los brigadistas”. Antes de la intervención, el cuartel contaba con quince personas, entre bomberos y aspirantes.
“Ahora estamos en 35 personas que están operativas tanto en las guardias diarias como en jornadas especiales de feriados y fines de semana. Además hay otras 15 personas que se acercaron a la institución como voluntarias y se encuentran en período de prueba para ver si más adelante siguen el camino del voluntariado”, expresó.
Por el momento se están dictando capacitaciones los sábados para presentarse a rendir en noviembre. De hecho, desde marzo está cortado el ingreso para poder formar un grupo homogéneo en competencia bomberiles.
“Recién después de este proceso, vamos a reabrir ordenadamente las inscripciones, para permitir crecer la institución: en la actualidad contamos con 12 bomberos y el resto son aspirantes”, contó.
El 6 de mayo próximo un aspirante se va a presentar a rendir el examen de competencia en la federación para tener el grado de bombero. En paralelo van a rendir otros cuatro brigadistas para el ascenso a cabo.
Indicó Alfonso: “Esto no pasó antes. No hubo examen de ascenso para nadie”.
En proceso de normalización
El fin de la intervención es normalizar la cuestión administrativa y al cuerpo activo. Una vez logrado el objetivo se llama a elecciones para presidir la comisión directiva. Esto último todavía no está definido y se estima que para septiembre se podría tener un panorama, caso contrario se puede prorrogar la intervención.
“Realmente a nuestra llegada nos encontramos con una situación muy compleja, daba pena. Ahora tenemos un contador para analizar y organizar las cuentas para presentar un informe. Este material se eleva ante las instituciones que controlan Bomberos Voluntarios: Personería Jurídica, Dirección de Bomberos Voluntarios de la Nación porque estábamos federados y por lo tanto bajo la órbita del Ministerio de Seguridad de la Nación”, se explayó el brigadista.
Recursos disponibles
A la fecha Alfonso contó que la estación cuenta con una camioneta 4×4, la cual salió de reparaciones del taller por el estado deplorable en el que se encontraba. El camión (autobomba de ataque pesado con 3 mil litros de capacidad hídrica) fue retirado de un taller donde estuvo cuatro años parado para llevarlo a un nuevo lugar y restaurarlo. Por último, un camión de ataque liviano que se encuentra judicializado.
“Cuando llegamos nos encontramos con que estaba en reparación, al querer retirarlo nos pasaron un presupuesto exorbitante, el cual creemos que no vale y nos presentamos ante la Justicia”, dijo.