Con estas cifras el total acumulado desde el inicio de la pandemia en Argentina asciende a 2.954.943 de los cuales 63.508 murieron y 2.608.077 se recuperaron, mientras que 283.358 personas continúan con el virus activo.
De los óbitos registrado en la jornada 227 eran mujeres y 334 hombres.
Las autoridades sanitarias también informaron que 5.317 personas están internadas en Unidades de Terapia Intensiva por lo que el porcentaje de ocupación de este tipo de camas es del 68,4% y en el AMBA del 76,6%.
De los contagios reportados hoy, en Provincia de Buenos Aires se registraron 12.208; en CABA 2.972; Catamarca 155; Chaco 400; Chubut 235; Corrientes 198; Córdoba 2.099; Entre Ríos 763; Formosa 11; Jujuy 128; La Pampa 313; Mendoza 879; Misiones 156; Neuquén 370; Río Negro 347; Salta 265; San Juan336; San Luis 532; Santa Cruz 231; Santa Fe 2.327; Santiago del Estero 235; Tierra del Fuego 95 y Tucumán 752.
En este contexto la Nación continúa con la campaña de vacunación contra el COVID y deriva a las provincias (a medida que llegan) las dosis de las distintas vacunas. Según la última actualización del Monitor Público de Vacunación, se distribuyeron en el país 9.123.80 dosis, de las cuales ya se aplicaron 7.715.006.
Del total de vacunas aplicadas, 6.806.565 son primeras dosis, mientras que 908.441 personas pudieron completar el esquema al recibir las dos dosis correspondientes.
Aumento
El promedio diario de personas fallecidas por coronavirus subió esta semana 86 por ciento respecto de la anterior, al pasar de 220 a 410 muertes diarias; en tanto, los nuevos contagios superaron la media de 22.000, cifra que no aumentó en relación a siete días atrás, pero “se estabilizó en un número muy alto” e insuficiente para alejar el peligro de colapso del sistema de salud, advirtieron especialistas.
“El promedio de fallecimiento que vemos esta semana de 410 muertes comparado con los 220 que eran el promedio del 21 de abril representa un crecimiento del 86 por ciento, que es muchísimo, pero que es lógico por la gran cantidad de casos que tuvimos a principios de mes”, explicó a Télam la docente e investigadora Soledad Retamar.
La especialista añadió que en estos números no se puede todavía “evaluar el impacto de testimonios de personas que no llegaron a atenderse en guardias o que necesitaron traslados porque no había camas”.
Según explicó la médica intensivista Carina Balasini, “el promedio entre que las personas ingresan al centro de salud y fallecen es de 15 días; los que sobreviven pueden estar entre uno y dos meses en Unidades de Terapia Intensiva (UTIs), más un mes de recuperación en sala”.
“Es decir que, por ejemplo, hoy estamos dando de alta a los pacientes que ingresaron en enero”, abundó Balasini, integrante de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI).
Este dato es clave a la hora de pensar la cantidad de casos diarios y que la curva se amesete en un número “alto” de nuevos contagios reportados.
Amesetamiento de contagios, pero en un número alto
“Aunque los nuevos casos se estabilicen, los pacientes con COVID-19 permanecen mucho tiempo en las UTIs. Eso produce una acumulación de casos; entonces si ese amesetamiento se da en un número de nuevos casos altos como lo que está sucediendo ahora, esto puede llevar a la saturación del sistema de salud”, describió a Télam Martín Hojman, integrante de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI).
Por ello, “no alcanza con que los casos dejen de subir, necesitamos que bajen y que bajen lo más rápido posible“, alertó.
Fuente: Agencia de Noticias Télam