El primer cuerpo militar-policial fue creado para brindar la seguridad a los habitantes de Misiones, y controlar el robo de la yerba mate. El 8 de mayo de 1856, surgió un instrumento legal-decreto: “Creando una jefatura Militar en Misiones, para la Policía y protección de los yerbales”.
Para ello se asignó al sargento Lino Martínez, del Régimen 3 de línea, con asiento en Siete Puntas, quien partió desde Corrientes con un grupo de hombres y varias cabalgaduras para recorrer los inciertos caminos hacia Misiones.
Después de varios días, culminó el viaje a poca distancia del río Uruguay, en un paraje llamado San Javier, donde se fundó la primera Jefatura de Policía de Misiones. Era un rancho de madera con compartimientos de adobe, techo de paja, que albergaba a unas 30 personas, entre policías y familiares de los efectivos.
A pocos días comenzaron a distribuirse. La mitad de los uniformados se establecieron en esa comisaría y los demás por distintos destacamentos de la región. Esa presencia en casi todo el territorio permitió llevar la seguridad e impartir justicia en todos los lugares donde eran requeridos, vistiendo el uniforme que los caracterizaba.
Los agentes vestían chaquetilla corta tipo campera, con cuello, ambos color gris claro, al igual que el casquete, bombacha, ceñida a los pies hasta la rodilla por polaina de cuero que cubría a su vez calzados, las tradicionales alpargatas, sujetaban a la bombacha con una rastra o cinturón bien ancho. En invierno llevaban un poncho que los cubría hasta las rodillas, color verde petróleo.
El policía de 1856 debía realizar actividades, que muchas veces escapaban a su estricta misión de brindar seguridad, pero las debían cumplir por ser la mayor figura de autoridad de la época. Hoy el rol tiene semejanzas al de aquellos tiempos, ya que son innumerables los ámbitos en los que actúa.
Estas actividades al servicio de su comunidad están basadas en la permanente vocación de servicio y amor al prójimo, actuando como partero, administrador de primeros auxilios, rescatista, mediador, docente y cuanta función se requiera ante situaciones adversas.
En la historia de la Policía de Misiones sobresale la figura de una persona que llegó de otras tierras y sembró el ejemplo de firmeza, sacrificio y vocación de servicio por los demás. Eduardo Ramírez nació el 13 de octubre de 1872 en Corrientes, donde inició sus primeros pasos como policía por el año 1905, llegando aquí en 1910.
Peleó defendiendo el suelo patriótico, imponiendo la ley, sobre todo a los contrabandistas y delincuentes comunes, quienes conocieron muy bien su renegrido sable de caballería que bajo un “Chaque Che” se imponía en los momentos difíciles ganando el respeto que perduraría a lo largo de la historia.