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A 9 años de la sanción de la Ley de Identidad de Género en Argentina, fueron numerosas las personas que pudieron realizar el trámite para actualizar los datos de la documentación a su identidad autopercibida. En lo que va del año ya hubo varias solicitudes de cambios de género y las consultas son permanentes.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN la titular del Registro de las Personas de Misiones, Virginia Soto, compartió que en estos 9 años “fueron 195 los expedientes iniciados y finalizados desde el 2012 a la fecha. Son trámites realizados en distintos puntos de la provincia e inclusive de personas radicadas en otras provincias. En esos casos, solicitaron el inicio del trámite en Misiones al estar su libro de nacimiento. Luego se remitió toda la documentación necesaria para los trámites del DNI”.
Teniendo en cuenta la totalidad de los trámites, “en los cambios de género, de masculino a femenino fueron 116 y de femenino al masculino 74. Después tenemos casos relacionados con la percepción de género no binario, que fueron cinco. De estos, tres solicitaron que en su acta donde dice sexo conste ‘no binario’; uno pidió que se ponga ‘sin género’ y otro que vaya la palabra ‘no binario igualitario’. De los cinco casos, uno de ellos está en el extranjero, en Alemania. El trámite lo inició a través del Consulado. Fue la primera que salió y con un recurso para que se deje abierto este campo para la forma en que la persona se autoperciba”, agregó.
En todos los cambios registrales “por lo general las edades rondan los 30 años y no hubo niños en la provincia”, aclaró Soto. En el caso de los menores de edad señaló que “estos fueron tres o cuatro, el resto todos mayores de edad y que se acercan por su cuenta sin necesidad de abogados. Los más jóvenes fueron pedidos de una persona de 14 años, de Posadas, y otro caso de un menor de 11 años cuyo pedido llegó desde la provincia de Santa Fe”.
La titular del Registro de las Personas aseguró que “la misma ley establece que al ser menores de edad deben contar con la asistencia letrada del abogado del niño. Son asistidos por los padres y acompañados por el menor para tener su consentimiento. El Código Civil habla de la capacidad progresiva, el grado de madurez suficiente, para lo cual debe estar presente”.
En la provincia, detalló que “los menores siempre vinieron con los padres. Es más, el primer trámite que tuvimos fue el de una familia que estaba esperando que la Ley entre en vigencia. Al otro día de esto, a las 7 de la mañana esta familia de Oberá estaba en Posadas para iniciar el trámite de este menor de 16 años”.
Para las instituciones del Estado desde el 2012 en adelante “hubo toda una adaptación con la apertura de derechos que llega hasta la documentación y el trato que debe tenerse con las personas que buscan el trámite”, compartió Virginia Soto.
Una consulta permanente
Desde la sanción de la Ley de Identidad de Género en 2012 hasta la fecha, se mantuvo un buen número de expedientes tramitados en distintos puntos de la provincia.
Al respecto, la directora del Registro de las Personas de Misiones, Virginia Soto, indicó que “en el 2012 -el año en que salió la Ley- tuvimos 24 expedientes tramitados; en 2013 fueron 15; al siguiente 10; luego 24; al año siguiente 23; luego 14; así que con los años la cantidad de expedientes solicitados fue variada. El año que más trámites tuvimos fue el 2019 donde fueron 31. Durante el 2020 fueron 24 los pedidos y este año ya tenemos 13 expedientes, lo cual es bastante”.
Para lograr una mejor atención, “desde el año 2012 hubo que hacerse capacitaciones para preparar al personal para la sensibilización y un trato empático. En esto es necesario generar una apertura de mente para tratar con las personas que vienen a solicitar los cambios de género tal como se autoperciben”, agregó.
Previamente, “con el Matrimonio Igualitario en 2010 también hubo un proceso de modificar un poco las estructuras porque el empleado registral venía trabajando de una manera y luego se encontró en otra diferente. Incluso en las actas siempre se asignado un género binario al hablar de esposo y esposa, a el contrayente o la contrayente”, recordó la titular del Registro.