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El mapa de la Argentina crítica es desolador en muchos sentidos, pero reconocerlo es el primer paso hacia la regeneración de ese tejido social. Hoy casi 1.400.000 personas viven en condiciones de “hacinamiento crítico”, de acuerdo a lo expresado en la última Encuesta Permanente de Hogares del INDEC.
El informe corresponde al segundo semestre de 2020 e incluye a los 31 aglomerados urbanos más poblados, donde viven 28.551.490 personas, en 9.254.183 hogares.
El relevamiento muestra que el 20% de los hogares argentinos habita viviendas de calidad insuficiente, y alrededor de un 30% carece de acceso a servicios esenciales como agua, luz y cloacas.
El 78,9% de los hogares tienen viviendas con materiales de calidad suficiente, otro 7,8% tienen viviendas de calidad insuficiente y el 13,3% lo hace en viviendas cuyos materiales poseen una calidad parcialmente insuficiente. El 97,4% de los hogares habita en condiciones que no reflejan hacinamiento crítico y en el 83,5% habitan menos de 2 personas por cuarto. En el 13,9% de los casos, habitan de 2 a 3 personas por habitación.
El informe muestra además que un 10,9% de los hogares no accede a la red pública de agua corriente; mientras que el 33,8% no dispone de gas de red; y el 31,2% carece de conexión a las redes cloacales.
En cuanto a la Educación, en donde se relevan la asistencia a establecimientos educativos formales por parte de niños, niñas y adolescentes y de jóvenes de 18 a 24 años, e indicadores del nivel educativo alcanzado por la población de 25 años y más, arrojó que la mitad de la población de 4 a 17 años vivía en hogares con clima educativo bajo o muy bajo.
El trabajo hacia adelante es titánico.